Dalí, Bella Ciao, uniformes rojos, nombre de ciudades. Todo esto tiene algo en común, forman parte de una de las series más aclamadas de habla hispana en el catálogo de Netflix, La Casa de Papel se convirtió en un fenómeno mundial que ha causado revuelo, molestias y alabanzas.
Luego de un año de espera, especialmente por la pandemia, la banda regresa para su quinta y última temporada, que será dividida en dos partes a estrenar el 3 de septiembre y el 3 de diciembre. Pero, ¿cómo llegamos a esto?
La historia fue estrenada el 2 de mayo de 2017, en un inicio la serie tenía solo dos temporadas, cada una de 9 capítulos, sin embargo, Netflix decidió alargarla por lo cual se modificó la duración de cada episodio. Se mostró por primera vez en el III Festival de Televisión de Primavera en Burgos en marzo de 2017 y el 2 de mayo de ese mismo año se estrenó en la cadena española Antena 3.
Esta cadena distribuyó las dos primeras partes de la serie en España antes de que Netflix la adquiriera a finales de 2017, quien la editó, reeditó y distribuyó las dos partes por todo el mundo. La serie está inspirada en el protocolo del atracador de bancos Willie Sutton, quien concibió más de 100 golpes mediante disfraces y engaños y sin necesidad de disparar a nadie.
El personaje de Úrsula Corberó, «Tokio», fue inspirado en el de «Mathilda», interpretado por Natalie Portman en la película «Leon: The Professional». No obstante, Úrsula ha contado que también tuvo como referente al personaje de Juliette Lewis en «Natural Born Killers»; película de Oliver Stone que se estrenó en 1994.
Sin embargo, no siempre estuvo concebida como «La Casa de Papel», de hecho su creador Álex Pina contó que inicialmente la serie iba a llamarse «Los Desahuciados», debido a que todos los personajes habían sido sacados de sus casas y se encontraban sin hogar.
Antes de comenzar el rodaje, la producción se puso en contacto con la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y el Banco de España para pedir asesoramiento, pero cuando los entes se enteraron de la trama, no quisieron colaborar ya que consideraron que no ofrece nada positivo y prefirieron mantenerse al margen. Para imprimir los billetes, usaron la máquina donde se produce el diario ABC de España e imprimieron el dinero en papel del periódico.
El frente de la Casa de Moneda y Timbre que se ve en la serie, no es el real. Para el rodaje se utilizó la fachada del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.