Un juez de Philadelphia ordenó a la Southeastern Pennsylvania Transportation Authority (Septa) detener todos los recortes en los servicios de autobuses y trenes regionales, así como las reducciones de personal y otras medidas de contención de gastos que estaban previstas para cerrar un déficit estructural de 213 millones de dólares. La única medida permitida son los aumentos de tarifas.
El abogado George Bochetto presentó una demanda que resultó en una orden judicial, publicada por NBC10, que prohíbe a Septa llevar a cabo las siguientes acciones:
- Eliminar rutas de autobuses y tren regional.
- Reducir el servicio de transporte.
- Eliminar servicios especiales, incluidos los trenes Sports Express.
- Implementar toques de queda.
- Cerrar estaciones.
- Despedir personal.
- Ejecutar cualquier otra acción relacionada con los recortes de servicios.
- La orden no se aplica a los aumentos de tarifas propuestos.
La segunda audiencia se centró en la demanda presentada por Bochetto, quien solicitó que Septa revirtiera los recientes recortes de servicio, actuando en representación de tres residentes de Philadelphia.
Septa tenía previsto un aumento de tarifas del 21.5 %, programado para el lunes 1 de septiembre, pero este fue suspendido tras una orden judicial temporal emitida en la primera audiencia, celebrada el pasado 29 de agosto, en la que se ordenó frenar tanto las reducciones planificadas para el tren regional como cualquier aumento tarifario que aún no estuviera en vigor.
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La orden judicial temporal no revocó los recortes de servicio para autobuses, trenes subterráneos y tranvías que ya habían entrado en vigor el domingo 24 de agosto.
Luego de esto, la agencia de transporte público anunció que estaba trabajando para resolver una serie de sobrecargos en las tarifas de autobús, luego de que varios usuarios reportaran haber sido cobrados incorrectamente con una tarifa de $2.90 en lugar de los $2.50 establecidos, al utilizar sus tarjetas Key Card u otros dispositivos de pago sin contacto en las máquinas validadoras.