Un ambiente de tensa confusión se vivió este sábado en la Cámara del Senado de los Estados Unidos. Contra todo pronóstico una mayoría calificada votó por admitir a testigos que los progresistas desean que sean escuchados. Con esta decisión se prolonga el impeachment.
El movimiento estaba dentro de las reglas de juego aprobadas por ambas partes antes del inicio del juicio político. En ellas se estableció que para admitir testigos se debía llevar la moción a votación. Exactamente eso sucedió la mañana de este marte y los 50 senadores demócratas más cinco de sus pares republicanos hicieron la mayoría necesaria para llamar a los testigos.
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Con la votación una serie de personas hablaran sobre Donald Trump y su supuesta “incitación a la insurrección”. Esta decisión podría aplazar el veredicto varios días o incluso semanas.
Se prolonga el impeachment
Este giro en el curso de las cosas no traduce un resultado diferente al pronosticado. Llamar a testigos derivará en un solo resultado: se prolonga el impeachment. La decisión está dentro del esquema de juego de los demócratas que actúan como fiscales.
De manera singular los acusadores quieren llamar a testificar a la legisladora republicana Jaime Herrera Beutler. Así lo hizo saber este sábado el jefe de la acusación, el congresista Jamie Raskin.
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“Queremos tener la oportunidad de acceder a su testimonio a través de (la plataforma de videollamadas) Zoom durante menos de una hora o de citar también otros documentos relevantes”, indicó Raskin en el quinto día del proceso contra Trump por el cargo de “incitación a la insurrección” por el asalto de sus partidarios al Capitolio, en el segundo juicio político en su contra.
Otro detalle más
La lucha de última hora sobre los testigos se produjo tras unas revelaciones del viernes por la noche. Un legislador republicano de la Cámara de Representantes sostuvo una acalorada llamada telefónica el día de los disturbios entre Trump y el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy. Este hecho según los demócratas establece la indiferencia de Trump ante la violencia. Ahora se prolonga el impeachment en favor de la descarga de testimonios.