El portavoz del Ministerio de Defensa saudí y de la coalición militar liderada por Arabia Saudí, Turki Al Malki, confirmó que este miércoles que los ataques contra las instalaciones petroleras de la compañía estatal Aramco fueron ejecutados con 18 drones y 7 misiles de crucero iraníes.
En una conferencia de prensa en Riad, Al Malki reiteró el ataque contra las plantas de Abqaiq y Khurais se produjo desde el norte y no desde el sur, a pesar de haber sido reivindicados por los rebeldes yemeníes hutíes.
“Estamos trabajando para conocer exactamente el punto de lanzamiento de los drones y misiles, tenemos varias formas para identificar este punto pero de momento no podemos dar más información sobre esto”, concluyó el portavoz.
Los hutíes, el grupo rebelde que inició la guerra civil en Yemen hace más de cinco años, se hizo sentir más allá de las fronteras del devastado país de Medio Oriente. El fin de semana pasado, los insurgentes, que según algunas fuentes reciben apoyo y entrenamiento de Irán y Hezbolá, se atribuyeron los atentados que paralizaron la mitad de la producción petrolera de Arabia Saudita.
Los rebeldes aseguraron que coordinaron un ataque con drones contra una refinería y un campo de petróleo en el noreste del golfo, lo que desestabilizó la producción en un país desde el que se exporta el 5% del crudo que se consume en todo el mundo.
Te puede interesar:Trump “listo y cargado” para atacar a Irán por los bombardeos a refinerías saudíes
Al Malki indicó que el ataque “incuestionablemente estaba respaldado por Irán”, aunque evitó responder las reiteradas preguntas sobre si el ataque provenía de la nación de los ayatolás.
El portavoz mostró a los periodistas los restos de tres misiles que no alcanzaron su objetivo, mientras que otros cuatro golpearon la planta de Khurais. Agregó que 18 aviones no tripulados atacaron Abqaiq, la mayor instalación petrolera de Arabia Saudita.
Tras el análisis de los restos de los aparatos se determinó que son de tipo Delta Wing iraní y que todos los componentes analizados son iraníes. Al Malki destacó que el alcance de los drones es de 1.200 kilómetros y el de los misiles de 700 kilómetros, por lo que consideró que “los misiles nunca podrían ser lanzados desde el Yemen”, desde los territorios que están bajo control de los rebeldes chiíes.
Al Malki defendió los sistemas de defensa aérea de Arabia Saudí que no pudieron evitar el ataque múltiple que causó la reducción de la producción de petróleo del reino en un 50 % durante más de 48 horas.
“Nuestras defensas aéreas han interceptado más de 200 misiles balísticos y 258 drones”, dijo.