El anhelo de percibir 15 dólares por hora como emolumento de trabajo ya dejó de ser una aspiración en la ciudad de Nueva York donde los sindicatos han visto cristalizar su aspiración para un salario mínimo justo.
Asimismo en toda la nación, desde principios de 2020, al menos 21 estados y 26 ciudades y condados de EE.UU. han visto cómo sus emolumentos básicos por hora han sido incrementados, datos que están soportados por el National Employment Law Project (NELP).
El tema del salario mínimo en los Estados Unidos es un hueso duro de roer porque los avances sobre el pago por el esfuerzo de trabajo siempre han sido lentos, tanto que los cambios son imperceptibles a menos que se den “saltos” como el de la Gran Manzana.
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El aumento del salario mínimo beneficiará a cerca de 6,8 millones de empleados, según cifras del Instituto de Política Económica.
Nueva York es una de las 17 jurisdicciones en las que subió el salario mínimo hasta llegar o superar los 15 dólares por hora que sindicatos y organizaciones como NELP han pedido desde hace años.
La gente de Bill De Blasio son los primeros empleados en beneficiarse de este aumento en la ciudad de Nueva York, que desde este martes deben recibir un pago de al menos 15 dólares por hora, mientras que en el resto del estado es de 11,80 por hora.
El tema del salario mínimo tiene en 2020 una intensidad inusual, probablemente por ser un año electoral, porque el aumento no se limita a este arranque del año, pues a lo largo del cierre de la segunda década del siglo XXI otros 4 estados y 23 ciudades y condados llegarán a la ansiada cifra de 15 dólares la hora.
En total, 24 estados y 48 ciudades y condados aumentarán sus salarios mínimos en algún momento en 2020.
National Employment Law Project ofreció información que precisa en lugares como Illinois y Saint Paul, en el estado de Minneapolis, donde aumentarán el salario mínimo dos veces este año, el 1 de enero y en julio,
Además de “The Land of Lincoln”, entre los estados que cuentan ya con nuevo salario mínimo están Arizona, California, Colorado, Florida, Nueva Jersey y Washington.
Rezago en el mínimo Federal
Trabajar para el gobierno central no parece ser muy atractivo. En contraposición a estos anuncios de incremento están los empleados bajo el salario mínimo federal, quienes no verán cambio alguno en su pago que se mantiene en 7,25 dólares por hora desde que subió a esa cifra por última vez hace ya más de una década.
De acuerdo a los registros de las organizaciones gremiales, fue el 24 de julio de 2009, cuando el salario mínimo federal de EE.UU. tuvo su última alza y pese a los varios intentos por aumentar esta cifra, los trabajadores tendrán que esperar hasta ver el resultado de las elecciones de noviembre próximo para intentar lograr un incremento.
Los gremios siempre han luchado con esta percepción de “pulcritud” en el uso de los recursos públicos, un antiguo esquema emocional instalado en la arquitectura mental de los políticos de ambas aceras, quienes prefieren rezagarse a la mitad del camino de los que más prosperan antes de ser tildados de “derrochadores” por las instituciones de control de gobierno en manos de los votantes.
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Una de los últimos esfuerzos por cambiar las cosas fue el años pasado, con la aprobación por parte de la Cámara de Representantes del proyecto “Raise the Wage Act”, que hubiera permitido que el actual salario mínimo federal subiese a 15 dólares la hora de forma escalonada, además de otras protecciones.
Pero la esperanza de los trabajadores de una quincena de estados que actualmente viven con el salario mínimo federal se desvaneció con las palabras del líder del Senado, el republicano Mitch McConnell, al decir que la Cámara alta no iba a votar el proyecto.
A ello se sumó el aviso de la Casa Blanca de que vetaría la medida en caso de llegar a su escritorio.