Joe Biden, uno de los favoritos en la primaria demócrata para enfrentar a Donald Trump en las presidenciales del próximo año, sufrió un incómodo momento el pasado domingo cuando un párroco de Carolina del Sur se negó a darle la comunión debido a su postura frente al aborto.
“Lamentablemente, el domingo pasado tuve que rechazar la Sagrada Comunión al ex vicepresidente Joe Biden”, declaró el padre Robert Morey, de la iglesia San Antonio en la localidad de Florence.
El prelado dijo que es su responsabilidad guiar a las almas de los fieles y explicó sus argumentos. “La Sagrada Comunión significa que somos uno con Dios, unos con otros y con la Iglesia. Nuestras acciones deberían reflejar eso. Cualquier figura pública que aboga por el aborto se coloca fuera de la enseñanza de la Iglesia”, indicó el sacerdote en una carta enviada al portal SCNow.
Hasta la fecha el comando de campaña de Biden no ha confirmado el incidente y se limitó a decir que sus actividades religiosas son a título privado.
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Desde la época de John F. Kennedy (único presidente católico de la historia estadounidense), los demócratas católicos han luchado para reconciliar las enseñanzas de su iglesia con la política de su partido.
Esa tensión ha sido aguda cuando se trata del aborto. Algunos obispos amenazaron en algún momento con negar la comunión al entonces senador John Kerry por su apoyo al derecho al aborto cuando fue candidato presidencial en 2004.
Biden ha demostrado una profunda conexión pública con su fe, que se remonta a los primeros días de su carrera política. Asiste regularmente a misa, se ha reunido con el Papa Francisco y su predecesor Benedicto XVI, y ha acreditado al catolicismo por ayudarlo a sanar después de la muerte de su hijo Beau en 2015.
“Estoy dispuesto a aceptar para mí, personalmente, la doctrina de mi iglesia” sobre cuándo comienza la vida, dijo Biden, “pero no estoy dispuesto a imponer eso a cualquier otra persona”. También reiteró su apoyo a hacer que el fallo Roe v. Wade, que sentó jurisprudencia para habilitar el aborto, sea convertido en ley federal.
El aborto no es el único tema en el que Biden se ha separado de la postura oficial de su iglesia. Desde hace mucho tiempo apoya los derechos de los LGBTQ, incluyendo el matrimonio entre personas del mismo sexo. “Las circunstancias han cambiado”, suele decir para referirse a asuntos álgidos.