La activista de Kensington, al norte de Filadelfia, Rosalind Picardo, tiene un objetivo claro: poner fin a pérdidas por sobredosis de opioides, enseñar a salvar vidas y asesorar a familias de víctimas de homicidios en la ciudad.
Picardo también es fundadora de Operation Save Our City, una organización de voluntarios que apoya a familias de víctimas de homicidios, ofreciendo consuelo en el duelo, comida y facilitando la comunicación con los departamentos de policía para llamar la atención sobre casos sin resolver.
La activista ha trabajado incansablemente en beneficio de la ciudad. Labora en la reducción de daños para la organización de servicios sociales con sede en Kensington, Prevention Point. Además, durante más de un año, hizo lo propio en el departamento de emergencias del Temple University Hospital como defensora de víctimas de trauma.
Picardo también formó parte del anuncio de servicio público sobre naloxona del Departamento de Salud de Pensilvania.
Para Picardo su motivación para servir a los más necesitados y a la ciudad se hereda. Su abuela fue durante muchos años conserje escolar y ayudante de almuerzo, mientras que sus tías trabajaron en escuelas primarias.
En enero de 2012, un hecho enlutó su vida. Alex, su hermano, fue asesinado por desconocidos en Kensington y todavía no ha sido resuelto el caso. Esto la impulsó a apoyar y a orientar a familiares de víctimas de homicidio.
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Desde ese momento, Picardo organizó un campamento de tres días para los familiares en un lote cercado donde están plasmadas docenas de imágenes de víctimas de homicidio.
Durante estos encuentros, los familiares comparten sus historias y se turnan para llamar a los detectives a cargo de sus casos para obtener actualizaciones.
El trabajo de Picardo ha sido elogiado por otros activistas y organizadores de alcance comunitario, y en junio de este año, fue invitada a la Casa Blanca para presenciar la firma del proyecto de ley bipartidista de control de armas.
Su historia llena de altibajos ha aparecido en noticias y es el tema de un breve documental publicado a principios de este año denominado Hello Sunshine, en el cual se hace referencia a la relación de Picardo con las personas a las que sirve en su papel como trabajadora de reducción de daños.
Operation Save Our City se fundó poco después de ese primer campamento. El enfoque es apoyar a las familias de las víctimas a través del compañerismo, escuchando, facilitando el proceso a veces frustrante de trabajar, y ofrecerles comida a los más necesitados.
Del nacimiento de Operation Save Our City surgió la Alianza Nacional de Justicia por Homicidios y la Fundación Ray’s Rhythm For Justice, ambas iniciadas por madres de víctimas de homicidio.