Estados Unidos alcanzó este martes un nuevo récord de casos de COVID-19 en 24 horas, justo después de comenzar a vacunar a su población.
Al mismo tiempo en Europa se activan las alarmas antes de Navidad, en particular en el Reino Unido y Alemania.
A nivel mundial hay más de 1,6 millones de decesos y casi 73 millones de casos de COVID desde que apareció en China en diciembre pasado.
El más afectado del mundo sigue siendo Estados Unidos, que registró este martes la cifra récord de 248.000 contagios en 24 horas, además de 2.706 nuevos fallecimientos, para un total de más de 300.000 muertos y 16,5 millones de casos.
El país vive un repunte que, según advirtieron funcionarios de salud, no podrá ser frenado por la enorme campaña de vacunación que se lanzó el lunes, con las primeras inyecciones de la vacuna de Pfizer/BioNTech.
En paralelo, la agencia de medicamentos de Estados Unidos (FDA) emitió el martes un informe optimista sobre la vacuna de Moderna antes de una reunión de expertos sobre si se debe otorgar una aprobación de emergencia también para esa candidata.
El objetivo de Estados Unidos es vacunar a unos 20 millones de personas antes de que termine diciembre, y a 100 millones antes de que acabe marzo.
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La FDA autorizó también el martes la primera prueba de la COVID-19 para hacerse en casa, que se puede comprar sin receta y da el resultado en unos 20 minutos.
La prueba, que fabrica Ellume, con sede en California, se venderá por unos 30 dólares y la compañía planea lanzar tres millones de unidades en enero de 2021.
El presidente electo, Joe Biden, dijo que se aplicará una vacuna en público y además se anunció que la ceremonia de su asunción del 20 de enero en Washington será con presencia «extremadamente limitada».