Tanto organizaciones civiles como concejales ha reprochado que las nuevas medidas restrictivas impuestas por la ciudad de Miami Beach, con el propósito de reforzar la seguridad durante las vacaciones universitarias de primavera llamadas Spring Break, tienen visos racistas.
El comisionado (concejal) del condado Miami-Dade, donde se asienta Miami Beach, Keon Hardemon, sugirió que las medidas gubernamentales dispuestas para el referido fin están destinadas a los turistas afroamericanos.
En una entrevista con el canal de televisión local NBC 6, el concejal aseguró que este es el momento del año en el que muchas personas de raza afroamericana viajan a Miami Beach para experimentar cosas.
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Además, Hardemon lamentó que el paquete de medidas aprobado por la ciudad de Miami Beach en general entorpece la llegada de turistas y eso tiene consecuencias en los comercios locales, incluidos los de la vecina Miami y el resto de localidades del condado.
Por su parte, Stephen Hunter Johnson, miembro de la junta asesora en asuntos de la población afroamericana de Miami-Dade, dijo también que estas medidas estrictas han sido establecidas porque implican a las personas de raza afroamericana.
El alcalde de Miami Beach, Steven Meiner, en declaraciones a los medios de comunicación de la localidad ha defendido estas restricciones que según dijo buscan desmotivar la llegada de “revoltosos” durante el Spring Break, cuyo pico de mayor afluencia de visitantes comenzó la semana pasada y se extiende por unas dos semanas.
“Buscamos proteger a todos, a cada residente, a cada visitante”, señaló Meiner al canal NBC 6.
Insistió en que es inaceptable admitir como norma los sucesos registrados en los últimos años durante esta época del año y que se concentran máximamente en la franja costera del barrio de South Beach, un área llena de restaurantes, bares y discotecas.
Este año City of Miami Beach TV elaboró el micro audiovisual “Breaking Up with Spring Break”, una iniciativa de la ciudad que busca cambiar el comportamiento de los jóvenes visitantes y promover un turismo responsable.
Violencia primaveral
En el Spring Break del año pasado dos personas murieron víctimas de disparos y se decomisaron más de un centenar de armas de fuego, mientras que en las dos últimas temporadas, 2022 y 2023, se registraron unos 600 detenidos.
La situación, que se repite aunque en menor medida en otras localidades costeras de Florida como Panama City y New Smyrna Beach, ha llevado al despliegue de decenas de efectivos estatales “para garantizar la paz durante las vacaciones de primavera”, como ha justificado el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
“No damos la bienvenida al caos. Vamos a hacer que la gente respete la ley”, dijo DeSantis la semana pasada durante una conferencia de prensa en Miami Beach.
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Esta ciudad publicó en días pasados un video que acompaña la campaña, la cual incluye toques de queda, revisiones de bolsos, puntos de control de alcoholemia, tarifas de estacionamiento para no residentes de hasta 100 dólares y una mayor presencia policial para supervisar la posesión de drogas y violencia.
En ese sentido, la Patrulla de Carreteras de Florida envió hasta 45 efectivos para reforzar la seguridad de Miami Beach durante los fines de semana vacacional. De acuerdo con la oficina del gobernador, al menos 17 departamentos de policía solicitaron el despliegue de 140 agentes del orden en sus jurisdicciones.