Por segundo día consecutivo los nuevos casos de COVID-19 en Florida se ubicaron por debajo los 2.000, cifras que no se obtenían desde mediados de junio cuando inició un repunte que el estado ya va dejando atrás.
En total este martes 8 de septiembre se reportaron los resultados de 40.893 pruebas con una tasa de positividad del 4,96 %, manteniéndose por debajo del 10 % durante cuatro semanas seguidas.
El Departamento de Salud de Florida contabilizó 1.823 casos y 44 muertes en las últimas 24 horas y la suma de infectados con el nuevo coronavirus, iniciada el 1 de marzo, se ubicó en 650.092 personas contagiadas y 12.067 fallecidas.
En la actualidad se encuentran 3.156 personas hospitalizadas por coronavirus en Florida, que desde el 1 de marzo contabiliza 40.195 pacientes recluidos por esta enfermedad.
Miami-Dade y Broward, los dos condados floridanos donde la prevalencia de la COVID-19 es mayor, se anotaron 389 y 130 contagios adicionales este martes y 8 y 14 muertes más, respectivamente.
Las cifras totales ahora de contagiados y fallecidos son 162.026 y 2.666 en Miami-Dade, y de 73.556 y 1.234 en Broward, dos condados en los que el turismo tiene un gran peso económico.
El pasado fin de semana, que se alargó al lunes por el feriado de Labor Day, se observó por primera vez en varios meses, la afluencia de turistas no residentes en Florida. Los vacacionistas acudieron atraídos por las rebajas en los precios de pasajes aéreos y de plazas hoteleras a causa de la pandemia.
Las autoridades de Miami-Dade y Broward extremaron la vigilancia para que se cumplieran al máximo las medidas preventivas de contagios y no se produjeran aglomeraciones en playas y espacios públicos. Llamaron a locales y turistas a la responsabilidad.
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Medios locales indicaron que el objetivo se cumplió y casi no hubo necesidad de aplicar multas a particulares y negocios.
En declaraciones al canal local de CBS, la epidemióloga y especialista en infecciones contagiosas Aileen Marty, dijo que un fin de semana largo como el reciente pudiera ocasionar un rebrote en la tasa de casos positivos si se registrara un relajo en el uso de mascarillas y en el respeto de la distancia de seguridad.
“Si la gente no se comportó como debía, dentro de unas dos semanas empezaremos a ver un repunte de los casos”, refirió la especialista quien destacó el hecho de que se acerca el otoño y “la combinación de la COVID-19 y la gripe es muy mala”.
Estados Unidos alcanzó este lunes la cifra de 6.299.169 casos confirmados de COVID-19 y 189.168 fallecidos según el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.