Hace algunos años se hizo célebre una secuencia de un documental en el que se les preguntaba a niños estadounidenses en un colegio si comían vegetales y ellos respondían: “¡Sí, comemos papas fritas!”. Entones la Administración Obama intentó cambiar esta visión pero en la actualidad el menú escolar estadounidense da paso de nuevo a la llamada comida chatarra.
Las pizzas, las hamburguesas y las papas fritas volverán a servirse en los comedores de las escuelas de Estados Unidos por orden del presidente Donald Trump, que de esta forma se desmarca totalmente de los estándares nutricionales que impulsó la ex primera dama Michelle Obama, en los que prevalecía el consumo de productos más saludables para combatir la alta tasa de obesidad infantil que existe en muchas zonas de Estados Unidos.
Las nuevas reglas permitirán a las escuelas reducir la cantidad de vegetales y frutas que debe incluir el menú escolar y les facilitará ofrecer más pizzas, hamburguesas y papas fritas. Además, las escuelas podrán disminuir la variedad de los alimentos frescos que se da a los estudiantes.
El subsecretario del Departamento de Agricultura, Brandos Lipps, anunció una propuesta de nuevas directrices para el Servicio de Comida y Nutrición que administra lo que se ofrece en las clases y comedores escolares de 99.000 colegios del país, con impacto en cerca de 30 millones de niños.
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“Las escuelas y los distritos escolares continúan diciéndonos que todavía hay demasiados desperdicios de alimentos y que se necesita una mayor flexibilidad para proporcionar a los estudiantes comidas nutritivas y apetitosas. Les hemos escuchado y nos hemos puesto a trabajar”, dijo el secretario de Agricultura, Sony Perdue, en un comunicado.
Las nuevas reglas fueron rechazadas por grupos preocupados por la nutrición de los niños como la Asociación para una América más Saludable, que preside Michelle Obama de forma honorífica.
En un comunicado, su directora, Nancy E. Roman, afirmó que la normativa es “un paso en la dirección equivocada” y consideró que, “poniendo la política a un lado, la ciencia ha demostrado que debe incrementarse el consumo de frutas y vegetales” por su efecto favorable en la salud, especialmente para los menores.
Entretanto, otros grupos como el Consejo Nacional de la Papa, celebraron la nueva normativa. El Consejo, un grupo de presión para potenciar el consumo de ese alimento, aseguró en Twitter que ese producto contiene las cantidades de proteínas, fibras y carbohidratos que “los niños en edad escolar necesitan para éxito en sus escuelas”.
Desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2017, Trump ha relajado los estándares sobre nutrición de las escuelas. Por ejemplo en 2019, el Departamento de Agricultura suavizó unas reglas que obligan a los colegios a tener disponible leche desnatada para aquellos alumnos que la solicitaran.
En Estados Unidos más de un tercio de los adultos y aproximadamente el 18% de las personas con edades comprendidas entre 2 y 19 años son obesos, según los últimos datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).