En los dos conciertos que realizó en Florida, la cantante estadounidense Pink obsequió libros que han sido prohibidos en las bibliotecas y escuelas públicas de este estado como parte de una veda nacional impulsada por políticos republicanos, entre ellos el gobernador floridano Ron DeSantis, quien aspira la nominación republicana a la Presidencia de Estados Unidos.
La intérprete de So What o Just Give Me a Reason realizó las donaciones en los conciertos que ofreció el 14 de noviembre en el Kaseya Center de Miami y el 15 del mismo mes en la ciudad de Sunrise al sureste de Florida, en el marco de su gira Trustfall Tour que inició en junio de este año y que proseguirá hasta marzo de 2024.
La donación de unos 2.000 libros durante sus presentaciones en el sur de Florida es resultado de una alianza que la ganadora del Grammy hizo con la organización PEN America y la librería de Miami Books & Books.
Pink aseguró decidió unirse a esta iniciativa con el objetivo de resaltar la creciente ola de censura de libros en Florida. “Es especialmente odioso ver a las autoridades apuntar a libros sobre raza y racismo y contra autores LGBTQ y de color. Hemos logrado muchos avances hacia la igualdad en este país y nadie debería querer que este progreso se revierta”, afirmó la cantante en un comunicado compartido por PEN America y citado por el diario El País.
Los libros que la cantante eligió regalar incluyen temas de identidad racial y sexual, con títulos como el del libro ilustrado The Family Book, de Todd Parr, que explica al público infantil el amor familiar independientemente del tipo de familia, ya sea compuesta por dos madres o dos padres, una familia grande o pequeña.
También un libro destinado al público juvenil de la serie Girls Who Code, de Stacia Deutsch, que tiene como objetivo incentivar a las jóvenes a apostar por el mundo de la tecnología en el futuro; la novela Beloved, de la Premio Nobel de Literatura Toni Morrison, inspirado en la vida real de una esclava afroamericana, y el libro de poesía de Amanda Gorman The Hill We Climb, que la autora recitó en la toma de posesión del presidente estadounidense Joe Biden como “una llamada a un futuro valiente”.
300 títulos prohibidos
Todos ellos forman parte de una lista de al menos 300 títulos, muchos de los cuales tienen o abordan temáticas LGBTQ, que ya no están en las estanterías de bibliotecas y escuelas públicas en algunos de 67 condados de Florida.
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Según los datos de esta asociación, el estado de Florida ocupa el primer lugar en Estados Unidos como el más prohibitivo en las aulas de las escuelas públicas y las bibliotecas y representa más del 40% de todos los libros prohibidos en el país. Aseguran que en total hay más de 1.400 obras censuradas y 33 distritos escolares que retiraron libros en el último año escolar.
“Los libros me han aportado una alegría especial desde que era una niña, y es por eso que no estoy dispuesta a quedarme de brazos cruzados mientras los prohíben en las escuelas”, insistió la ganadora del Grammy.