Philadelphia fue una de las ciudades donde se extendieron las protestas contra las redadas migratorias. Lo que en un principio se perfilaba como una manifestación pacífica terminó convirtiéndose en una jornada violenta en el centro de la Ciudad del Amor Fraternal.
Al menos15 arrestos se registraron en la ciudad, según informó el Departamento de Policía de Philadelphia en un comunicado que fue difundido por BBC, y en el que se aseguró que la multitud interrumpió el tráfico y puso en peligro la seguridad pública.
“El Departamento de Policía de Philadelphia apoya el derecho del público a la protesta legal y pacífica. Estamos comprometidos a facilitar la actividad amparada por la Primera Enmienda, al mismo tiempo que protegemos la seguridad pública y mantenemos el orden en las calles de la ciudad”, señala el texto.
Por su parte, Inquirer detalló a través de sus redes sociales, que dos oficiales de la policía sufrieron heridas leves, al igual que dos manifestantes, que posteriormente recibieron tratamiento médico.
“Varios oficiales empelaron la fuerza mientras realizaban arrestos. De acuerdo con la política del departamento, todo uso de la fuerza ha sido documentado y será sometido a una revisión para asegurar el cumplimiento de las directrices”, dijo al mismo medio el departamento.
El medio de comunicación publicó este texto junto a un video en el que se puede observar a funcionarios de la policía golpeando y utilizando la fuerza mientras arrestaban a los manifestantes que rechazaban las redadas registradas en la ciudad por parte del U.S. Immigration and Customs Enforcement (ICE).
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Philadelphia se sumó a otras ciudades como Los Ángeles, New York, San Francisco, Chicago y varias localidades de Texas, que han rechazado mediante protestas las continuas redadas de ICE en todo el país, las cuales están causando temor y angustia en la comunidad inmigrante.
Las protestas estallaron el pasado viernes en Los Ángeles debido a la dureza de las redadas contras los inmigrantes que se encuentran ilegales en el país. Pese a este panorama nacional, el gobierno federal mantiene su firme intención de cumplir con su principal promesa electoral: controlar la migración ilegal mediante detenciones y deportaciones