Un llamado a la paz realizó hoy el Papa Francisco a través de su cuenta en Twitter, en un mensaje que no hizo referencia a ningún caso en particular, pero que allana la escena de tensión mundial que se ha desatado tras los últimos acontecimientos “militares” que por daño mutuo han desplegado los Estados Unidos e Irán.
Tras el bombardeo selectivo que dejó muerto al comandante iraní Qasem Soleimaní, ataque realizado por un dron estadounidense en territorio irakí, el planeta sufrió un sacudón al colocarse como trending toping del momento la frase “World War III”.
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“Debemos creer que el otro tiene nuestra misma necesidad de paz. No se logra la paz si no se la espera. ¡Pidamos al Señor el don de la paz!”, escribió en su Twitter, en nueve idiomas (inglés, árabe, italiano, español, polaco, latín, francés, portugués y alemán).
Debemos creer que el otro tiene nuestra misma necesidad de paz. No se logra la paz si no se la espera. ¡Pidamos al Señor el don de la paz!
— Papa Francisco (@Pontifex_es) January 4, 2020
Este llamamiento a la paz del pontífice se produce un día después de la operación estadounidense que mató en Irak al poderoso general iraní Qasem Soleimaní.
Según recoge el portal de noticias de la Santa Sede, Vatican News, el nuncio en Irán, monseñor Leo Boccardi, ha informado al Papa sobre estos acontecimientos y afirmó que sigue “con aprensión” la situación. El diplomático pontificio señaló que la posición del Vaticano es un llamamiento a “bajar la tensión, llamar a todos a la negociación y a creer en el diálogo conscientes de que, como la historia siempre ha demostrado, la guerra y las armas no son la solución”.
“Es necesario creer en la negociación, se debe creer en el diálogo. Hay que renunciar al conflicto y dotarse de otras armas, las de la justicia y la buena voluntad”, refirió Boccardi.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) January 2, 2020
Asimismo Shlemon Warduni, obispo auxiliar de Bagdad, pidió al mundo rezar por la paz en estos momentos “críticos, muy difíciles” provocado “solo por intereses personales”.
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Preguntado por cómo está viviendo la comunidad cristiana estos momentos, aseguró que “todos tienen miedo de que se esté yendo a una guerra”, algo que sería a su parecer “una cosa tremenda”.
“No tenemos paz y por eso queremos paz y tranquilidad. Esperemos que sea lo que hagan los jefes de Estado, porque el mundo está del revés. En vez de sembrar paz, se siembra odio”, lamentó.