Padres, estudiantes, educadores y grupos de derechos civiles se unieron bajo la iniciativa Free to be Florida (FTB) para “poner fin a la a la censura educativa” en el estado de Florida, según manifestó la organización en un comunicado fechado en días pasados.
También, esta coalición dirigirá sus esfuerzos a “garantizar un entorno de aprendizaje seguro y preciso, libre de extralimitaciones y censura de gobierno”, puntualizaron en el texto.
Sin embargo, el principal cometido de FTB será acabar con “la censura educativa” y en particular proteger a las comunidades afroamericanas, hispanas y LGBTQ mediante una red de apoyo para contrarrestar la censura educativa en todo el estado de Florida. Además, la asociación implementará estrategias anti censura en todo el estado, según dijeron.
FTB Florida cuenta con el apoyo de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), de organizaciones estatales y nacionales como Equality Florida, Florida Freedom to Read Project, y la Coalición Nacional Contra la Censura (NCAC), entre otras.
If you live in Florida and want to fight back against the fascist takeover in your schools, please sign up!https://t.co/z9LZzT8XHB
— 💕Change The System 💕 (@ChangeTheSyst14) November 6, 2023
La organización FTB Florida reconoce que en toda Florida “las personas ya se están movilizando contra la censura en las aulas, y ya están logrando enormes impactos en sus condados”, comentó en el comunicado la subdirectora legal de ACLU en Florida, Katie Blankenship.
Blankenship dijo que ahora la única diferencia es que lucharán juntos “apoyando la increíble movilización de base en todo el estado y construyendo estrategias a nivel estatal con todos los condados”.
Esta nueva coalición en Florida llega después de lo que ellos calificaron como “continuos ataques a los derechos de la Primera Enmienda y la libertad académica de los floridanos en entornos de educación K-12 y superior”.
La legislatura de Florida en los últimos dos años aprobó leyes como “Stop WOKE” y la llamada por sus contrarios “Don’t Say Gay” que en opinión de la coalición “limitan el discurso en las aulas al prohibir la instrucción sobre racismo sistémico, discriminación de género y censurar los debates sobre orientación sexual o identidad de género”.
En un entorno libre
“Los estudiantes merecen aprender en un espacio donde sean libres de ser ellos mismos; donde se enseñan todos los capítulos de la historia de nuestra nación: lo bueno, lo malo y lo feo. No podemos quitarles eso y no nos dejaremos intimidar para guardar silencio”, acotó Blankenship.
“En un una sociedad donde la censura se utiliza como forma de control, donde se blanquea la historia, donde se politiza la educación pública, donde se criminaliza a los educadores, el silencio no es una opción”, dijo por su parte Hedieh Sepehri, fundadora de Families Against Banning Books, una organización con sede en Miami.
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Según PEN America y datos recopilados del Florida Freedom to Read Project y por FTB Florida, más del 40% de todas las prohibiciones de libros en Estados Unidos se registraron en distritos escolares de Florida con 1.406 libros prohibidos, más que cualquier otro estado del país.
“Estamos entusiasmados con la energía para luchar contra la censura educativa”, comentó por su parte, Mitchell Kaplan, fundador de la popular librería Books & Books con sede en Florida, y miembro de la junta directiva de la National Children’s Advocacy Center (NCAC).