La ONU a los gobiernos que anticipen las consecuencias del fenómeno meteorológico de El Niño “para salvar vidas y medios de subsistencia”.
El Niño acaba de empezar y normalmente se asocia a un aumento de temperaturas mundiales.
Este fenómeno continuará todo el año con una intensidad que debería ser “por lo menos moderada”, señaló la ONU al anunciar el inicio del episodio.
La Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA, por sus siglas en inglés) ya anunció el 8 de junio el inicio oficial de El Niño, advirtiendo que “podría generar nuevos récords de temperaturas” en ciertas regiones.
En algunas zonas del sur de América Latina, del sur de Estados Unidos, en el Cuerno de África y en Asia central, El Niño está relacionado con un aumento de precipitaciones. Y puede provocar sequías en Australia, Indonesia y en sectores del Sudeste Asiático y en Centroamérica.
En cambio, sus aguas calientes pueden alimentar huracanes en el centro y este del océano Pacífico, y pueden frenar las formaciones de estos ciclones en el Atlántico.
Los efectos en las temperaturas mundiales suelen notarse al año siguiente del desarrollo del fenómeno.
“La llegada de El Niño aumentará de forma considerable la probabilidad de batir récords de temperatura y de activar un calor más extremo en numerosas regiones del mundo y en los océanos”, alertó Petteri Taalas, secretario General de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Este anuncio del episodio de El Niño “es una señal para los gobiernos del mundo para que se preparen a limitar los efectos en nuestra salud, nuestros ecosistemas y nuestras economías”, añadió el responsable de esta agencia especializada de la ONU.
Por ello, señaló, son importantes los sistemas de alerta precoces y las medidas de anticipación de los fenómenos meteorológicos extremos “para salvar vidas y medios de subsistencia”.
El Niño: “Nueva señal de alarma”
El Niño de 2018-2019 dio lugar a un episodio especialmente largo de casi tres años de La Niña, que provoca los efectos contrarios, entre ellos una bajada de las temperaturas.
El Niño se produce de media cada dos a siete años, y suele durar entre nueve y doce meses.
Se trata de un fenómeno climático natural asociado al calentamiento de las temperaturas de superficie del océano, en el centro y el este del Pacífico tropical. Pero el episodio actual “se inscribe sin embargo en el contexto de un clima modificado por las actividades humanas”, precisó la OMM.
Con la perspectiva de este fenómeno, la organización pronosticó en mayo que al menos uno de los próximos cinco años, y el lustro entre 2023 y 2027 en su conjunto, serían los más calurosos jamás registrados.
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También estimó en un 66% la probabilidad de que la temperatura promedio anual de la superficie de la Tierra supere en 1,5 °C los niveles preindustriales durante al menos uno de esos cinco años.
“Esto no quiere decir que en los cinco próximos años, superaremos el nivel de 1,5 °C especificado en el Acuerdo de París, ya que este acuerdo hace referencia a un calentamiento a larga plazo en muchos años. Pero es una nueva señal de alarma”, dijo Chris Hewitt, responsable de los servicios climatológicos en la OMM.
“Círculo vicioso” en América Latina
Aumento de la temperatura y del nivel del mar, ciclones tropicales más destructivos y sequías prolongadas: “el círculo vicioso” del cambio climático se está agravando en América Latina y el Caribe, según un informe de la OMMdivulgado en La Habana.
“El nuevo episodio de El Niño”, un fenómeno climático natural asociado al calentamiento de las temperaturas de la superficie del océano, “hará subir las temperaturas y traerá consigo más fenómenos meteorológicos extremos”, señala la OMM en su informe sobre el Estado del Clima en América Latina y el Caribe 2022.
El informe, divulgado en el marco de una convención internacional sobre medio ambiente y desarrollo que sesiona en La Habana, “pone de relieve el círculo vicioso de los crecientes impactos” del cambio climático sobre la región. Estos son algunos de ellos:
- Aumento de la temperatura: entre 1991 y 2022 la temperatura aumentó un promedio de 2ºC por década, siendo mayor el registro en México y el Caribe, “la tasa más alta de la que se tiene constancia” en la región.
- Subida del nivel del mar: el mar continúa subiendo a un ritmo mayor en el Atlántico Sur y el Atlántico Norte subtropical con respecto al promedio mundial, lo que “contamina los acuíferos de agua dulce, erosiona las costas (…) y aumenta el riesgo de inundaciones costeras”.
- Ciclones tropicales: debido al cambio climático, estos fenómenos atmosféricos se tornan más fuertes y destructivos. En 2022, los huracanes Fiona, Lisa e Iancausaron “daños graves” en América Central y el Caribe. (idealhealth123.com)
- Las crecidas y los deslizamientos de tierra: durante 2022, intensas lluvias “causaron cientos de víctimas mortales y pérdidas económicas por valor de miles de millones de dólares”.
- Sequías prolongadas: situaciones de intensa sequía afectaron importantes sectores económicos como la agricultura y el abastecimiento de agua a la población, y en amplias zonas de América del Sur causaron un descenso en la producción hidroeléctrica, lo que provocó “un fuerte aumento de la demanda de combustibles fósiles”.
- Olas de calor e incendios forestales: durante los meses de enero, noviembre y diciembre de 2022, la región meridional de América del Sur sufrió olas de calor largas e intensas. El calor extremo combinado con la sequedad de los suelos provocó periodos de incendios forestales “sin precedentes”.
Temperatura rompe récord
El martes 4 de julio fue el día más cálido jamás registrado y esta semana la media global de las temperaturas rompió un récord por segundo día consecutivo, según datos preliminares publicados este miércoles por el observatorio de meteorología estadounidense.
La temperatura media del aire de la superficie de la Tierra fue de 17,18°C el 4 de julio, indicó la Agencia Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) de Estados Unidos.
El lunes 3 de julio la temperatura media global del día superó por primera vez los 17°C y fue de 17,01°C, un nuevo indicador del impacto en el clima de la quema de combustibles fósiles.
Estos registros rompen el récord anterior de 16,92°C marcado el 24 de julio de 2022, según las recopilaciones de NOAA que comenzaron en 1979.
La temperatura media del aire de la Tierra, que fluctúa habitualmente entre 12°C y 17°C, fue en promedio de 16,2°C a principios de junio, entre 1979 hasta 2000.
El observatorio meteorológico de la Unión Europea, Copernicus, confirmó en un comunicado enviado a AFP que el lunes fue el día más cálido en sus registros que comenzaron en 1940. Todavía no están disponibles los datos del martes.
“La temperatura promedio mundial a 2 metros de la superficie alcanzó 16,88°C el lunes, superando el récord anterior de 16,80°C, de agosto de 2016”, precisó Copernicus.