La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió de las consecuencias para la salud mental que está teniendo el coronavirus en el mundo y las que va a tener en el futuro, con un posible aumento de suicidios y de trastornos, e instó a los gobiernos a no dejar de lado la atención psicológica.
“La situación actual, con aislamiento, miedo, incertidumbre y crisis económica, puede causar trastornos psicológicos”, advirtió este jueves 14 de mayo en una rueda de prensa digital Dévora Kestel, directora del Departamento de Salud Mental y Abuso de Sustancias de la OMS.
Este organismo considera probable “un aumento a largo plazo del número y la severidad de los problemas de salud mental” por el “sufrimiento inmenso de cientos de millones de personas” y los costes económicos y sociales a largo plazo para la población.
Pese al riesgo, y probablemente debido a la magnitud de la crisis, las necesidades en salud mental “no están recibiendo la atención que requieren”, algo que se agudiza por la falta de inversión y prevención en este terreno antes de la llegada de la pandemia.
Los grupos en mayor riesgo, señala Kestel, son “los sanitarios y personal de primera respuesta, con la ansiedad y estrés que están viviendo, niños y adolescentes, mujeres con riesgo de violencia doméstica, los mayores por el riesgo de ser infectados, personas con condiciones mentales preexistentes u otras enfermedades que tiene más difícil seguir recibiendo tratamiento”.
Te puede interesar:OMS: No hay evidencia de que recuperados de COVID-19 sean inmunes
Aunque la del COVID-19 es una crisis de salud física, apunta Kestel, “el impacto en la salud mental es significativo y podría generar mayores dificultades si no se le hace frente correctamente”. Por ello, la OMS insta a los países a no desatender este tipo de problema, estudiar las necesidades de todos los sectores y garantizar que el apoyo psicológico esté disponible como parte de los servicios esenciales.
Se ha detectado un incremento de la prevalencia de la angustia, de por ejemplo un 35 % en China, un 60 % en Irán y un 40 % en Estados Unidos, tres de los países más afectados por la pandemia que ha provocado ya más de 285.000 muertos e infectado a más de cuatro millones personas en el mundo.
Específicamente en el sector de los trabajadores sanitarios, un estudio canadiense muestra que casi la mitad de ellos, un 47 %, declaró necesitar apoyo psicológico, mientras que en China un 50 % sufre depresión, un 45 % ansiedad, y un 34 % insomnio.
“Las cifras están ahí”, advierte esta psicóloga argentina, que recuerda que en lugares de conflicto alrededor de 1 de cada 5 personas sufre trastornos mentales, unos datos que podrían alcanzarse en esta crisis si no se ponen medidas para aliviar, acompañar y dar apoyo a los que lo necesitan.