Según datos presentados este miércoles 4 de mayo por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo se reportaron 3,8 millones de casos de COVID-19 en la última semana. Esta cifra es la más baja desde que se detectaran los primeros casos de la variante ómicron que en la actualidad es la que domina en el planeta.
En contraposición, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) informó este mismo miércoles que los casos de COVID-19 han aumentado más de 50% en América Central y en general en la región, aunque de forma menos pronunciada, salvo en Sudamérica.
A nivel global, la cifra ofrecida por la OMS supone una disminución del 17 % con respecto a los contagios registrados en la anterior semana (18-24 de abril). El organismo insiste en su informe epidemiológico semanal que debido a la reducción de test en muchos países esta caída debe ser interpretada con cautela.
Te puede interesar:La pandemia sigue activa: OMS alerta sobre brotes locales
Se trata, en todo caso, de la sexta semana consecutiva de descensos globales, distante de los récords de finales de enero cuando se superaron los 23 millones de contagios en el mundo por semana.
Europa sigue siendo la región con más contagios en los siete días estudiados con resultados de 1,8 millones, un descenso del 22 % con respecto a la anterior semana, seguida de Asia Oriental con 1,1 millones, un 20 % menos, y América con 616.000, un ascenso del 13 %.
Por otra parte, entre el 25 de abril y el 1 de mayo se registraron 15.700 muertes lo que significa una reducción del 3 % con respecto a la semana anterior, y confirmando una tendencia a la baja que se inició ya a principios de febrero. El número semanal de muertos es el más bajo desde finales de marzo de 2020.
La semana pasada Europa reportó 6.400 fallecidos por COVID-19, lo que significa un descenso del 16 %, mientras que en América se registraron 4.200 muertes que es una cifra similar al periodo semanal anterior.
Desde el inicio de la crisis sanitaria hace más de dos años se han reportado 511 millones de casos de COVID-19 en el mundo, de los que 6,2 millones causaron la muerte, lo que constituye la peor pandemia desde la gripe de 1918-20.
Te puede interesar:La OMS vigila dos nuevos linajes de ómicron
En América Central
En comparación con la semana anterior, los casos “continuaron aumentando en América Central esta semana en un 53,4%, y tres de siete países dieron cuenta de aumentos, aunque las muertes siguieron disminuyendo”, informó Carissa Etienne, directora de la OPS según un reporte de la AFP.
En toda la región las nuevas infecciones aumentaron un 12,7% y las defunciones cayeron menos del 1%, pero en el Caribe las muertes subieron por tercera semana consecutiva un 39,6 % en comparación con los siete días anteriores.
Por el contrario el número de nuevas infecciones en países como México y en general en Suramérica bajaron a -8%.
Ante el impacto de la pandemia en la salud mental de las Américas, la OPS lanzará este viernes 6 de mayo una comisión de alto nivel para analizar este fenómeno que se ha cebado con la población en su conjunto y en particular con los trabajadores sanitarios, como las enfermeras.
Para 2030, la región de las Américas “necesitará 1,8 millones de enfermeras más“, informó Etienne.