La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió en la última semana del año 2020 que, pese a la dureza de la crisis de la COVID-19, que provocó más de 1,7 millones de muertes, debemos prepararnos para otras pandemias aún «peores».
«Solo es una señal de alarma», advirtió Michael Ryan, director de Emergencias de la OMS, en la última rueda de prensa del año de esta agencia de la ONU.
«Esta pandemia ha sido muy dura. Circuló por todo el mundo muy rápidamente y afectó a cada rincón del planeta, pero no ha sido necesariamente la peor», advirtió Ryan, que a lo largo de su carrera se confrontó a otras enfermedades aún más mortíferas.
El coronavirus «se transmite muy fácilmente y mata a gente», pero «sus niveles de mortalidad son relativamente bajos respecto a otras enfermedades emergentes», recordó Ryan, lo que debe hacer «que nos preparemos en el futuro a algo que sea aún peor».
Su compañero y consejero de la OMS, Bruce Aylward, sostuvo esta misma tesis al afirmar que a pesar de los progresos científicos en la lucha contra la COVID-19, con la creación de vacunas en un tiempo récord, la humanidad está muy poco preparada ante la amenaza de futuras pandemias.
«Estamos en la segunda y tercera ola del virus y aún no somos capaces de controlarlo», lamentó Aylward durante la rueda de prensa.
«Aunque estemos mejor preparados, aún no estamos lo suficiente para la actual (pandemia), y aún menos para las futuras», añadió.
La OMS también consideró probable que la COVID-19 se vuelva endémica desde 2021, incluso con los procesos de vacunación en curso.
En la conferencia de prensa en Ginebra, sede del organismo, el director del área de emergencias sanitarias señaló que la existencia de una vacuna, incluso de alta eficacia, no es garantía de la eliminación o la erradicación de una enfermedad infecciosa.
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A su vez, el especialista en enfermedades infecciosas, David Heymann destacó que el concepto de inmunidad de rebaño (o colectiva) «ha sido malentendido», pues se cree que aquella disminuirá de alguna manera el contagio si suficientes personas están inmunizadas.
«Nadie puede predecir cómo evolucionará la inmunidad, porque hay muchas cosas que todavía no se saben en relación con esta, como la duración que ofrecen las vacunas autorizadas», puntualizó.
«Parece que el destino de este coronavirus es convertirse en endémico, como ha ocurrido con otros. Este coronavirus continuará mutando en la medida en que se reproduzca en células humanas, especialmente en áreas de trasmisión intensa», afirmó.
Igualmente, advirtió que aun cuando se extienda la aplicación de la vacuna, el virus se mantendrá, pero gracias a las nuevas herramientas de salud desarrolladas este año, el mundo podrá vivir con el nuevo coronavirus, el cual «seguirá extendiéndose pese a las vacunas, a los tratamientos y a los test de diagnóstico. Tenemos que aprender a vivir con él».