Una hipótesis que matiza la indisposición de lidiar con problemas financieros y de salud, llevó a un curtido oficial de policía de Florida a segar la vida de su esposa, poner fin a la existencia de su hija y nieta, para posteriormente quitarse la vida.
Los últimos minutos de la vida del agente Terry Strawn, de 58 años de edad, quedaron grabados en el Centro de Comunicaciones de la central policial, por donde irradió con tono perturbado que había cometido los homicidios y que estaba a punto de halar el gatillo para pasar al más allá.
Durante su comunicación por radio, el oficial señaló que enfrentaba problemas financieros y de salud.
En muchas oportunidades las señales de depresión no afloran con la suficiente intensidad para que el entorno acuda en ayuda.
Esto pudo haber sido el caso de Terry Strawn, un veterano policía del estado de Florida que mató a tres miembros de su familia, entre ellas a su nieta de seis años de edad, y tras informar de sus actos por radio a sus compañeros se quitó la vida de un disparo.
Strawn tenía en su haber 27 años de servicio. Mostraba una hoja impecable. En 2009 fue designado Oficial del Año.
![Oficial de Policía - El Sol Latino](https://i0.wp.com/elsolnewsmedia.com/wp-content/uploads/2018/12/Oficial-de-Polic%C3%ADa-2-264x300.png?resize=264%2C300)
Solamente un intenso proceso forense apalancado por una averiguación judicial podrá asomar a la comunidad pistas, para comprender que fuerzas oscuras guiaron al gendarme a abatir a tiros a su esposa, Theresa Strawn, de 54 años, luego a su hija Courtney, de 32, y a su nieta Londyn, de 6 años, en dos diferentes residencias del Condado de Hillsborough, en el oeste de Florida.
El agente usó su arma reglamentaria para perpetrar los homicidios y para suicidarse, informó la Oficina del Alguacil de Hillsborough, para la que trabajaba.
Chad Chronister, jefe de prensa del cuerpo policial de Hillsborough, se dirigió a la prensa en tono apesadumbrado y con una oratoria ausente de retórica y relató que el agente se había comunicado en la mañana a través de la radio de la agencia policial e informó que había matado a tres miembros de su familia y que pensaba quitarse la vida porque “quería estar con su familia”.
En los últimos minutos de su vida, cuando un tropel de compañeros iba raudo a su rescate, con miras a persuadirlo de su propósito, el oficial se encontraba en las inmediaciones de una escuela secundaria local, que se ubica cerca de una de las viviendas donde cometió sus actos. Pocos llegaron para pedirle que “no tirara del gatillo”.
Una frustrante parálisis congeló el espíritu del cuerpo policial, que por radio y en la escena escuchó la detonación con la que Strawn se quitó la vida en medio de los ruegos de sus compañeros.
Puedes leer:Florida: Padre mata a su primogénito para salvar a su hijo menor
Terry Strawn prestaba servicio en la escuela primaria Valrico, en la que estudiaba su nieta asesinada.
Su carrera en la fuerza la inició en la Oficina del Alguacil del Condado de Hillsborough en 1991.
Según las autoridades, al momento de acabar con su vida, no había cerca ni personal ni estudiantes de la secundaria.
El jefe de prensa, Chad Chronister, relató a los medios que Strawn se había retirado de manera temporal de la dependencia, pero volvió el pasado verano tras pasar las entrevistas y el proceso de selección, que incluyó evaluaciones psicológicas. El agente tenía una “reputación fenomenal”.
Tampa Bay Times un diario local que cubrió la historia, tiene en sus anotaciones que como antecedentes Strawn y su esposa se declararon en bancarrota en 2011. “No obstante a comienzos de este año compraron una casa”, asegura el reporte periodístico.
La hipótesis de agobio por motivaciones financieras y problemas de salud martirizan a la oficina del alguacil, por lo que el jefe de prensa Chronister abogó por cambiar “la cultura” y pidió que los oficiales no vean como un signo de debilidad el pedir ayuda.
Este es el segundo hecho en los últimos meses que involucra a un agente de este condado.
En septiembre pasado el policía Kirk Keithley mató a tiros a su esposa antes de acabar con su vida de un disparo.