La nueva sede mundial de Ford, en Dearborn, Michigan, marca la culminación de más de una década dedicada a transformar sus espacios de trabajo y la experiencia de sus empleados. Con 2.1 millones de pies cuadrados, el edificio está diseñado para adaptarse al futuro, con materiales duraderos, soluciones flexibles y una estética que refleja la identidad de la marca.
Cuando esté completa en 2027, el edificio albergará a 4.000 empleados y se ubicará a solo 15 minutos a pie de otros centros donde trabajan 14.000 personas.
Los vestíbulos, concebidos como puertas de entrada a la marca, incorporan muestras de color de modelos icónicos, techos de cedro rojo, pantallas micro-LED y materiales resistentes como el terrazo. El vestíbulo para empleados puede funcionar como espacio de eventos para hasta 700 asistentes.
La sede cuenta con salas de exposición integradas para revisiones completas de productos, con plataformas giratorias, paredes micro-LED de gran formato y luz natural. El Savannah Courtyard ofrece áreas adicionales para evaluaciones exteriores.
Los seis estudios de diseño, idénticos y equipados con tecnología avanzada, facilitan el modelado en arcilla y el trabajo colaborativo. El área de Prototipado de Diseño permite fabricar y trasladar maquetas con eficiencia.
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Los comedores, incluido el Salón Galería, con siete restaurantes, y nuevas zonas de colaboración fomentan el trabajo en equipo. Espacios flexibles, salas energéticas y una biblioteca abierta complementan este entorno.
El edificio incluye bandas de vidrio con números de patentes históricas, que protegen la privacidad y regulan la temperatura.

































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