El histórico teatro cerca de Prospect Park en Brooklyn, una joya arquitectónica inspirada en el Palacio de Versalles y la Ópera de París, con techos altos, de mármol, dorados, moldes barrocos y candelabros de cristal, y que en su escenario recibió a figuras como Muhammad Ali, Count Basie y Cab Calloway, fue el lugar elegido para una velada musical inolvidable.
La noche comenzó con The English Beat starring Dave Wakeling, quien volvió a demostrar su voz y magnetismo. Dentro del repertorio incluyó “Tenderness”, un tema que le dio un enorme éxito en los años ochenta como parte del dúo General Public, junto a Roger Charlery —conocido artísticamente como Ranking Roger—, la otra mitad del proyecto. Charlery, quien antes había pasado por Dexys Midnight Runners y por la propia The Beat, falleció prematuramente en 2019 a los 56 años. Su recuerdo estuvo muy presente en el público y en el escenario, haciendo de la interpretación de “Tenderness” un momento especialmente emotivo.

Tras esa apertura energética, fue el turno de UB40, la legendaria máquina musical que, a pesar del paso del tiempo, sigue sonando como una orquesta perfectamente aceitada. Con Robin Campbell al frente y una banda numerosa desplegando trompetas, saxofones y percusiones, la agrupación repasó lo mejor de su trayectoria: clásicos originales y también las versiones que los hicieron mundialmente famosos en su serie de discos Labor of Love.
El setlist recorrió joyas inolvidables. Comenzaron con “Here I Am (Come and Take Me)”, el clásico de Al Green, seguido por “Homely Girl” y “Many Rivers to Cross”, esta última conmoviendo al público al evocar la historia de Jimmy Cliff y la película The Harder They Come. También sonaron con fuerza “The Way You Do the Things You Do” de The Temptations y el cover de Bob Dylan “I’ll Be Your Baby Tonight”.
Uno de los momentos más esperados llegó con “Red Red Wine” de Neil Diamond, que levantó a toda la sala en un coro masivo. El encore trajo consigo la potencia de los temas originales: “Food for Thought”, con sus vientos en plena potencia, y el eterno “Kingston Town” de Lord Creator. Aquí no pude evitar recordar una anécdota que el propio Robin Campbell me había compartido en una entrevista previa: cómo Lord Creator se acercó al aeropuerto de Kingston, en Jamaica, para agradecer personalmente a UB40 por haber grabado su canción, ya que gracias a esas regalías pudo cubrir los gastos de hospitalización de su madre. Un relato entrañable que cobra aún más valor cuando la canción resuena en directo.
La velada cerró con broche de oro: “Can’t Help Falling in Love”, el cover de Elvis Presley que UB40 convirtió en un himno propio. Fue, en definitiva, una noche mágica en Brooklyn: ska, reggae y pop entrelazados en un concierto que honró la memoria de dos bandas fundamentales, y que dejó al público agradecido, vibrante y con la sonrisa de quien sabe haber presenciado historia viva de la música.
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El concierto tuvo además un matiz íntimo para mí: una especie de cierre de ciclo. Porque recuerdo perfectamente aquellos días en Nueva York, cuando UB40 estaba en la cima de las carteleras con “I Got You Babe”, en 1985 y me había comprado entradas para verlos dos noches consecutivas en el Beacon Theatre, aquel precioso escenario de la calle 72. Volver a escucharlos ahora, aunque la banda sigue girando cerró la noche con un gran sello.
Por: René Rincón