El sida infantil es un grave problema en el mundo, especialmente en el continente africano. Los dirigentes de 12 países africanos se han comprometido a acabar con el sida infantil para 2030 en una reunión celebrada en Dar Es Salaam, en Tanzania.
Ministros y representantes establecieron planes que incluyen la realización de pruebas a más mujeres embarazadas y su vinculación a la atención sanitaria, así como la búsqueda y el cuidado de bebés y niños que viven con el VIH.
«Esta reunión me ha dado esperanza», dijo Winnie Byanyima, directora ejecutiva de ONUSIDA, la agencia de la ONU que lidera la lucha mundial para acabar con la enfermedad. «Una desigualdad que me rompe el corazón es la que se produce contra los niños que viven con el VIH, pero hoy los líderes han expuesto su compromiso para actuar debidamente para corregirla».
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En la actualidad, la mitad de los niños que viven con el VIH (52%) reciben tratamiento vital, frente al 76% de los adultos que tiene acceso a él. En todo el mundo muere un niño por causas relacionadas con el sida cada cinco minutos. Además, aunque los niños representan sólo el 4% de las personas que viven con el VIH, son responsables del 15% de todas las muertes relacionadas con el sida.
El trabajo se centrará en cuatro pilares: pruebas tempranas y tratamiento óptimo para bebés, niños y adolescentes; cierre de desigualdades en el tratamiento de mujeres seropositivas embarazadas y lactante eliminación de la transmisión madre bebé; prevención de las nuevas infecciones por VIH entre las adolescentes y mujeres embarazadas y lactantes; abordar la cuestión de los derechos, la igualdad de género y las barreras estructurales que dificultan el acceso a los servicios.