New Jersey quiere hacer historia. El fiscal general del estado presentó una demanda contra Glock, Inc. y Glock Ges.mbH (en conjunto, “Glock”) alegando que el fabricante de armas austríaco no ha hecho «nada» para impedir que los propietarios de su pistola de 9 mm la conviertan en una ametralladora añadiéndole un «interruptor».
«Un interruptor permite que una Glock dispare automáticamente hasta 1.200 balas por minuto», dijo el fiscal general Matt Platkin en una conferencia de prensa en Newark. «Durante décadas, Glock ha vendido a sabiendas productos que cualquiera con un destornillador y un video de YouTube puede convertir en una ametralladora de uso militar en cuestión de minutos».
«Los dueños de Glock se quedaron en Austria, donde tienen su base, y se llenaron los bolsillos con productos pagados con el derramamiento de sangre estadounidense. Y no hicieron nada», agregó.
Platkin busca «reparación por múltiples violaciones de la ley de seguridad pública de la industria de armas de fuego del estado a través de la fabricación, venta y distribución a sabiendas de sus pistolas homónimas, que pueden configurarse fácilmente para disparar automáticamente como ametralladoras ilegales, utilizando un dispositivo económico comúnmente conocido como interruptor Glock», señaló una nota de prensa.
La demanda presentada en la División de Cancillería del Tribunal Superior de New Jersey, exige que Glock suspenda las ventas de las pistolas intercambiables al mercado, y busca la restitución del daño público que Glock ha causado a través de sus prácticas comerciales «irrazonables, ilegales y peligrosas».
Para el procurados, Glock sabe desde hace mucho tiempo que sus pistolas se pueden cambiar fácilmente y con frecuencia del funcionamiento semiautomático al modo de disparo automático mediante la instalación de un componente externo pequeño y barato que se parece a un bloque de Lego.
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Pero Jersey no está solo en esta querella. Platkin lidera una coalición organizada de fiscales generales de 16 estados que buscan combatir la violencia armada con leyes civiles y de protección al consumidor. Por tanto, el fiscal general de Minnesota se unió a la demanda contra Glock.
Por menos de 20 dólares, o incluso utilizando una simple impresora 3D, cualquier persona puede adquirir o fabricar un interruptor Glock. Este dispositivo, instalado en cuestión de minutos, puede convertir una pistola semiautomática en un rival de las armas automáticas utilizadas por las fuerzas armadas estadounidenses.
Platkin dejó muy claro que la demanda no era un ataque al derecho de la Segunda Enmienda a portar armas, sino que buscaba proteger la seguridad pública en New Jersey, que tiene algunas de las leyes de control de armas más estrictas del país.
Violencia armada
En junio de este año, el cirujano general de EE.UU., Vivek Murthy presentó un informe donde pedía que la violencia armada sea vista como una crisis de salud pública en el país. En comparación con otros países, por cada millón de personas de entre 1 y 19 años, hay 36,4 muertes por armas en EE.UU.
Según el informe, desde 2022, un total de 48.204 personas han muerto por heridas relacionadas con armas de fuego, incluyendo suicidios, homicidios y muertes accidentales. Esto representa 8.000 muertes más que en 2019 y casi 16.000 más que en 2010, reseñó BBC Mundo.