El candidato de la conservadora Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Nayib Bukele, venció este domingo en las elecciones presidenciales de El Salvador.
El vicepresidente de El Salvador, Óscar Ortiz, reconoció el triunfo Bukele, le felicitó y dijo que “estamos listos para una exitosa transición”.
Estas elecciones, a las que fueron convocados más de 5,2 millones de personas, son las sextas que se celebran en El Salvador desde que terminó la guerra civil (1980-1992), que dio paso a tres gobiernos consecutivos del partido derechista Arena, seguidos de dos del izquierdista FMLN, actualmente en el poder.
Su victoria supone un hito en la historia del país centroamericano, ya que rompe con el bipartidismo y la alternancia en el poder de la izquierda y derecha tradicional que gobernaron en los últimos 30 años
Hoy ganamos en primera vuelta e hicimos historia. Hemos sumado más votos que ARENA y el FMLN juntos (…). Hemos pasado la página de la posguerra. Invito a todos los salvadoreños a celebrar la victoria frente al bipartidismo”, dijo Bukele en su primera comparecencia ante la prensa.
Tanto el candidato de ARENA, Carlos Calleja, como el del FMLN, Hugo Martínez, reconocieron la victoria de Bukele en las urnas.
“Este movimiento no es de nosotros, es del pueblo salvadoreño y ustedes pueden hacer con él lo que ustedes quieran”, dijo Bukele a medianoche en un discurso ante miles de seguidores que celebraban su victoria.
“A partir de mañana nos toca a todos empezar a construir El Salvador que todos queremos”, anunció, a la vez que dijo que ese país no depende de un presidente o de una cartera de ministros sino de “la conciencia de cada salvadoreño que quiera tener un país mejor”.
Bukele, empresario de 37 años y exalcalde de San Salvador bajo las siglas del FMLN del que fue expulsado en 2017, participó en esta campaña como candidato de la derechista GANA, salpicada por conocidos casos de corrupción.
El político, quien se presentó como “el candidato del cambio” y evita ser encasillado en una ideología de izquierda o derecha, deberá lidiar con una Asamblea de diputados controlada por la oposición para tratar de hacer frente a los grandes problemas que afectan a El Salvador.
La población identifica como sus principales preocupaciones la corrupción, la pobreza y falta de empleo que obligan a miles de personas a abandonar el país cada año y la alta tasa de homicidios de un país considerado como el más violento del mundo.
La embajadora de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, felicitó este domingo a Nayib Bukele por su triunfo en las elecciones presidenciales y ofreció la ayuda de su país para la transición del Gobierno.
“Recién llamé a Nayib Bukele para felicitarle y le he comentado que los Estados Unidos está en la disposición de trabajar con su Gobierno y de ayudar en la transición entre el Ejecutivo actual y el nuevo”, dijo la diplomática a la prensa.