Diana Trujillo es otro ejemplo de superación y persistencia. Es una ingeniera aeroespacial, líder de la misión Curiosity, de la NASA. En la actualidad, lidera el equipo de ingenieros del laboratorio de propulsión a chorro, a cargo del brazo robótico del rover Perseverance.
Trujillo nació en Cali, su madre estaba estudiando medicina cuando quedó embarazada y tuvo que abandonar los estudios para cuidar de su hija. Diana emigró a Estados Unidos cuando tenía 17 años y solo llevaba consigo 300 USD. Tomó clases de inglés para mejorar su uso del idioma, al mismo tiempo que trabajaba en varios oficios. Luego ingresó a la Universidad de Florida para seguir con sus estudios de ingeniería.
Una pasión hacia las matemáticas
Diana sintió confianza en su habilidad para las matemáticas -pese a que su dominio del inglés no era total-, por lo que presentó su candidatura para el programa de academia de la NASA, convirtiéndose en la primera mujer hispanoamericana en ser admitida. Fue una de las dos personas que obtuvieron un empleo en la NASA. Allí conoció a destacados expertos del campo de la robótica y uno de ellos la convenció de trasladarse a Maryland para continuar creciendo profesionalmente.
De la Universidad de Maryland se graduó con una licenciatura en ingeniería aeroespacial y el resto, solo han sido éxitos profesionales.
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La historia de Diana Trujillo ha atraído a muchos de sus compatriotas, entre otros latinoamericanos, ya que, además de ser la jefe de ingenieros que trabajó desarrollando y examinando el brazo robótico y dos instrumentos llamados Pixl y Sherloc, en la misión Perseverance, ella hizo la transmisión del emocionante momento en el que NASA arribó a Marte en español, por lo que todo el público hispanohablante pudo vivir con ella y con el mundo entero la experiencia.
De este modo, Diana Trujillo se convirtió en un ejemplo de perseverancia, una mujer destacada y fuente de inspiración para otras mujeres, tanto colombianas como latinoamericanas, ya que su mensaje y constancia transmiten el mensaje de que no hay sueños imposibles, cuando se tiene la fe y la disciplina.