Florida se acerca al medio millón de casos de la COVID-19, según informó el Departamento de Salud del estado que indicó que este martes 4 de agosto la entidad llegó a los 497.330 casos confirmados con la suma de los 5.446 nuevos contagios.
La agencia refirió que la cifra de fallecidos por la enfermedad hasta la fecha es de 7.526 con las 245 muertes contabilizados en las últimas 24 horas.
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El número de decesos diarios es el más alto desde el inicio de la pandemia en marzo, pero la cantidad de nuevos contagios está lejos del récord de 15.300 alcanzado en julio.
Varios de los centros donde se toman las muestras en el sureste de Florida estuvieron cerrados desde la tarde del jueves 30 de julio debido al paso de la tormenta tropical Isaías, pero volvieron a funcionar el lunes.
Después de dos días en los que la tasa de casos positivos en las pruebas diarias estuvo por debajo del 10 %, este martes subió al 10,88 %.
En Miami-Dade que es el epicentro del coronavirus en Florida con 124.759 casos y 1.724 muertes desde el 1 de marzo, este martes 4 de agosto comenzaron a funcionar dos centros de pruebas para detectar antígenos cuyos resultados se entregaran en 15 minutos.
A estos sitios ubicados en el Marlins Park y el Hard Rock Stadium podrán acudir las personas con la sintomatología de la enfermedad y también los mayores de 65 años.
Con esta iniciativa las autoridades tratan de acortar el periodo de espera de los resultados de las pruebas, que ha llegado a ser hasta de dos semanas.
El retraso en la entrega de los resultados de las pruebas, el no haber hecho obligatorio el uso de mascarillas a nivel estatal y la falta de un plan efectivo de rastreo de contactos de contagiados son algunas de las críticas que se hacen a las autoridades estatales de Florida por el manejo de la pandemia.
La incidencia de la pandemia en Florida fue moderada en los primeros meses, pero a mediados de junio, después de que el estado entrase en la fase dos de la reactivación económica, la enfermedad empezó a propagarse lenta pero firmemente y en julio empezaron a crecer las muertes.
En la actualidad es el segundo estado con más casos acumulados de COVID-19, solo superado por California que contabiliza más de 500.000.
Los efectos económicos del coronavirus se sienten con dureza en Florida, un estado inclinado al turismo, que es una de las actividades más restringidas por la pandemia.
Casi 169.000 puestos de trabajo y 23.000 millones de dólares en actividad económica pueden perderse este año en este estado como consecuencia de los efectos de la crisis en el sector portuario según un estudio publicado este martes.