Las autoridades de Mozambique encontraron 64 migrantes etíopes muertos, hacinados dentro de un contenedor que iba sobre un camión que intentaba atravesar el país, probablemente, rumbo a Sudáfrica.
“Los servicios de inmigración pararon en Moatize (en la provincia de Tete, en el oeste) un camión contenedor supuestamente procedente de Malaui, con 64 ciudadanos encontrados muertos presumiblemente por asfixia“, informó a los periodistas la directora provincial de Salud, Carla Mosse.
El macabro hallazgo se produjo en horas de la noche del lunes 23 de marzo cuando se practicó también la detención del conductor, de nacionalidad mozambiqueña, quien se negó a detener el vehículo en un punto de control.
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Cuando los agentes de inmigración consiguieron detener el vehículo de carga, escucharon ruidos que provenían del interior del contenedor que transportaba y encontraron 78 personas, de las cuales 64 ya estaban muertas según reveló la funcionaria del Servicio Nacional de Migraciones en Tete, Amelia Direito.
Los 14 supervivientes fueron puestos en cuarentena como medida obligatoria de prevención contra la pandemia de coronavirus. El conductor alegó que había aceptado realizar el traslado de los migrantes desde Malaui a la ciudad de Moatize, a cambio de unos 415 euros.
A pesar de que la mayoría de la migración desde el este y el Cuerno de África se realiza hacia la Península Arábiga a través del mar Rojo, una buena parte de africanos atraviesan la parte este del continente rumbo a Sudáfrica, el país más industrializado del continente, enfrentándose a detenciones masivas y condiciones de viaje muy precarias.