Hace más de 20 años debido a una escandalosa cadena de eventos que salpicaron al sheriff de Miami-Dade resultó fácil defenestrar su figura, pero ahora se torna complejo resucitar el cargo.
La enmarañada historia comenzó en 1996 luego de que el gran jurado emitiera un informe donde se encontró a la Oficina del Sheriff del condado de Miami-Dade involucrada en un patrón de comportamiento corrupto. Incluso se llegó a considerar que desde esa instancia se dirigía una organización criminal.
Según las pruebas, la oficina protegía las operaciones de juego ilegales, tomaban dinero secreto de los burdeles y además extorsionaban a los negocios que realizaban abortos ilegales a cambio de protección.
Tras aquel escándalo, los votantes de Miami-Dade decidieron eliminar al sheriff o alguacil electo y en su lugar designaron al jefe de policía del condado. Desde hace 26 años la figura del sheriff quedó enterrada en ese condado.
Sin embargo, a partir de 2024 el condado por una iniciativa electoral tendrá la obligación de resucitar el estatus del sheriff. Por ahora, Miami-Dade es el único condado del estado de Florida que no tiene una oficina de alguacil electa.
La carencia es de tal magnitud que el departamento de policía del condado es la agencia de aplicación de la ley más grande del estado. Es también más grande en número de oficiales, incluso que la Patrulla de Carreteras de Florida en todo el estado.
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Mientras tanto, los comisionados debaten cinco propuestas legislativas diferentes para dar vida a la nueva oficina del sheriff. Desde ya se barajan los nombres de eventuales candidatos para ocupar el cargo, aunque se desconocen los poderes y alcance que tendrá la oficina.
En la actualidad las funciones de alguacil de Miami-Dade las desempeña el alcalde, en este caso Daniella Levine-Cava. Ella tiene bajo su mando a unos 4.800 empleados y un presupuesto de más de 815 millones de dólares que corresponden al Departamento de Policía de Miami-Dade.
Se limitarán funciones
De acuerdo con las leyes de Florida, el sheriff tiene facultades para ejecutar órdenes de detención y emite algunos documentos judiciales. En ciertos condados floridanos, este funcionario dirige el sistema carcelario e incluso el servicio de bomberos.
Hoy en día, el Departamento de Policía de Miami-Dade opera como una agencia del sheriff. Además se encarga de proveer servicios de seguridad a los residentes en zonas que el condado administra.
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Algunos comisionados se pronuncian por dar al Departamento de Policía los servicios de patrullaje en Kendall, Fontainebleau, Westchester, el Aeropuerto Internacional de Miami y aeródromos adjuntos. También plantean que continúe el patrullaje en el Puerto de Miami e instalaciones de tránsito del condado.
No obstante, otros comisionados sostienen la necesidad de limitar las funciones que prestará el nuevo sheriff debido a la nefasta experiencia que tuvieron. El cargo seduce a muchas personas porque constituye un trampolín político.
Algunos dudan si conferirle autoridad para ejercer servicios de investigación especializados que controle el Departamento de Corrección y Rehabilitación de Miami-Dade por ser foco de corrupción. Mientras tanto, continúa el debate en torno a las tareas que deberá desempeñar el nuevo sheriff.