En el Legislativo de Florida avanza un nuevo proyecto de ley que propone estrictos cambios a las normativas para los dueños de perros que son considerados agresivos o peligrosos.
En Proyecto de Ley 593 fue presentado por el representante Judson Sapp, del partido republicano, y tiene la finalidad de establecer requisitos más estrictos para los propietarios de estos animales, así como para las autoridades de control animal.
Una de las características más destacadas de esta iniciativa es imponer como una obligación a los dueños de canes clasificados como peligrosos, para que mantengan un seguro con una cobertura mínima de 100.000 dólares. Dicha póliza debe cubrir lesiones corporales que el animal pueda causar a terceros.
Este requisito ha surgido en respuesta a incidentes previos que han puesto en evidencia la necesidad de una mayor protección tanto para las personas como para otros animales.
A diferencia de otras leyes previas que se centraban en razas específicas, esta nueva propuesta define a los perros peligrosos basándose en su comportamiento. De acuerdo con el proyecto, un perro se consideraría peligroso si ha mordido, atacado o amenazado a una persona sin provocación.
También se incluirán los perros que hayan causado lesiones graves o muerte a otro animal doméstico mientras se encontraban fuera de la propiedad del dueño.
El proyecto también establece que los propietarios deben presentar prueba de su cobertura de responsabilidad ante la autoridad local de control animal. Igualmente, se requiere que estos propietarios aseguren a sus mascotas en recintos adecuados para evitar escapes que puedan resultar en daños a otras personas o animales.
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La nueva legislación también contempla la creación de un registro estatal público de perros peligrosos. Se trata de una base de datos que incluirá información relevante sobre cada animal declarado calificado como peligroso, como su ubicación, nombre, apariencia física, registros de vacunación y evidencia del recinto seguro donde reside.
También se requerirá que los perros porten señales visibles de advertencia y formas permanentes de identificación, como un tatuaje o un microchip.