Una nueva iniciativa para legalizar el uso recreativo de la marihuana en Florida ha dado un paso decisivo hacia las urnas. La propuesta, impulsada por el grupo Smart & Safe Florida, logró reunir más de 377.000 firmas verificadas por las autoridades condales, superando ampliamente las 220.000 rúbricas requeridas para su presentación formal, según una información publicada por el Diario Las Américas.
Con este respaldo ciudadano, el proceso ahora avanza hacia la Corte Suprema de Florida, que debe evaluar si la redacción de la pregunta propuesta es clara y específica. Solo si los jueces le dan el visto bueno, podrá someterse a votación popular en las elecciones de 2026.
La iniciativa permitiría que los adultos mayores de 21 años puedan poseer, comprar o usar marihuana con fines no médicos. Además, contempla restricciones específicas para evitar la publicidad dirigida a menores, en un intento de proteger a los grupos más vulnerables.
Este esfuerzo no es nuevo. Una propuesta similar fue presentada el año pasado, pero no logró alcanzar el umbral del 60% necesario para ser aprobada como enmienda constitucional en Florida. A pesar de haber conseguido alrededor del 56% del apoyo electoral, no fue suficiente. La regla del 60% fue establecida en 2006 por el propio Congreso estatal, en una enmienda que paradójicamente fue aprobada con solo el 57,78% de los votos.
En contraste, muchos estados del país mantienen el requisito más flexible del 50% más uno para aprobar propuestas ciudadanas. Hasta la fecha, 30 estados, junto con el Distrito de Columbia, permiten el uso recreativo de la marihuana.
El consultor político Andrés Sánchez, de la firma Sánchez & Associates, recuerda que el fracaso de la propuesta anterior fue sorpresivo, considerando que las encuestas predecían una victoria. “Hubo campañas de último minuto, incluyendo una intensa ofensiva estatal, que influyeron en la percepción pública”, señaló. Entre los argumentos esgrimidos por el gobierno estatal se destacaron los posibles impactos en la salud pública y en la imagen turística del estado.
El gobernador Ron DeSantis expresó entonces su oposición señalando que “la gente en Florida olería a marihuana” y cuestionó los beneficios de la medida asegurando que favorecería principalmente a grandes corporaciones del cannabis. A su vez, se generó controversia cuando se reveló que la organización Profamilia Hope Florida, presidida por la primera dama Casey DeSantis, canalizó 67 millones de dólares de fondos estatales para financiar campañas contra la legalización, según legisladores estatales.
Efectos del uso recreativo de la marihuana
El debate en torno al cannabis no solo es político, también es médico. Estudios han demostrado que el consumo de marihuana puede tener efectos diversos según la frecuencia y la edad del usuario. Entre los efectos inmediatos se incluyen alteración de la percepción, reducción de la coordinación motora, somnolencia y, en algunos casos, ansiedad o paranoia.
El consumo frecuente, especialmente en jóvenes, se ha asociado con dificultades cognitivas, falta de motivación y problemas de memoria. También hay evidencia que sugiere que un uso prolongado puede incrementar el riesgo de desarrollar trastornos mentales como la depresión o la esquizofrenia en personas vulnerables.
Por otro lado, defensores de la legalización destacan que una regulación adecuada puede minimizar estos riesgos, garantizar calidad y seguridad en el producto, reducir el mercado ilegal y generar ingresos fiscales para programas sociales.
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En Florida, la marihuana medicinal ya es legal desde 2016. Ahora, la ciudadanía podría tener una nueva oportunidad para decidir si extiende ese derecho al uso recreativo.