El actor Kevin Spacey regresó a Londres e ingresó a la Corte de Magistrados de Westminster para enfrentar cargos de agresión sexual. El dos veces ganador del Oscar llegó a la acera en un sedán Mercedes plateado y fue escoltado por su equipo legal y la policía a través de decenas de miembros de la prensa que gritaban su nombre y buscaban imágenes.
Su carrera fue destrozada por acusaciones de agresión sexual en Estados Unidos en 2017, que fueron retiradas desde entonces, y negó los nuevos cargos de delitos sexuales en Londres. Quedó en libertad bajo fianza tras comparecer por primera vez ante un tribunal de la capital británica.
Spacey de 62 años, se presentó voluntariamente frente a cuatro cargos de agresión sexual a tres hombres entre 2005 y 2013.
Puedes leer: Víctimas de delito de intimidad tienen una voz en serie de Netflix
La fiscalía reconoció su «total cooperación» en la investigación, pero solicitó que entregase su pasaporte y durmiera en su residencia londinense a la espera de la próxima vista, que el juez fijó para el 14 de julio ante el Tribunal de la Corona de Southwark, en el sur de Londres. El magistrado tuvo sin embargo en cuenta que el actor había comparecido voluntariamente y, al término de una audiencia de media hora, lo dejó en libertad sin medidas cautelares.
Scotland Yard inició una investigación tras recibir denuncias contra el actor por presunta agresión sexual, en su mayoría, en el barrio londinense de Lambeth. Allí se encuentra el célebre teatro Old Vic, del que Kevin Spacey fue director artístico entre 2004 y 2015, y que hizo una investigación interna por acusaciones de la misma índole.
La última aparición de Spacey en la pantalla se remonta a 2018, con el estreno del filme Billionaire Boys Club. En noviembre de 2021, fue condenado a pagar 31 millones de dólares a MRC, la empresa productora de House of Cards, como indemnización por la pérdida de ingresos atribuida a su salida.