Julián Castro al parecer podría tener muy bien calibrado su termómetro proselitista, porque hace menos de 48 horas anunció “oficialmente” que estará presente en las primarias demócratas para tratar de competir en 2020 por la jefatura de la Casa Blanca.
Castro es un legislador por el estado de Texas, quien actualmente preside el Caucus Hispano del Congreso y es un personaje que no pocas veces ha reiterado su aspiración por transformarse en el cuadragésimo sexto presidente de los Estados Unidos.
El joven político realizó el anunció de manera formal desde la Plaza Guadalupe, eje sociocultural del extenso barrio méxico-estadounidense del lado oeste de San Antonio, una comunidad con un peculiar urbanismo de casas con marcos de madera, pintadas con colores brillantes, muchas en pequeños lotes, y adornadas con esculturas blancas de yeso y estatuas católicas.
El grueso del discurso del demócrata lo dedicó a descalificar los esfuerzos que realiza el actual presidente Donald Trump en materia de seguridad fronteriza, a quien acusó de usar “políticas crueles” que están haciendo “un daño real”, para poder cumplir con una oferta de campaña.
Es probable que en algún lado de la nación se hayan creado un “petit comité” que calculó la posibilidad de que una lucha entre Castro y Trump pueda darle réditos a la minoría hispana en una disputa electoral.
Un dato importante a revisar es que la población hispana o latina es joven en los Estados Unidos y de rápido crecimiento, debido a la inmigración y la tasa de natalidad.
Durante décadas ha contribuido de manera importante al aumento de población y se espera que continúe en ascenso.
Las estimaciones de la Oficina del Censo dicen que en 2050 una cuarta parte de la población total estadounidense será de origen hispano o latino.
Estos datos hacen comprender el por qué Castro en cada una de las presentaciones públicas que ha tenido, como referente a su aspiración presidencial, no ha dejado de decir que “cuando mi abuela llegó aquí desde México hace casi cien años, estoy seguro de que jamás habría imaginado que solo dos generaciones después, uno de sus nietos sería miembro del Congreso de EE.UU. y el otro estaría aquí delante de ustedes diciendo estas palabras”, agregó en referencia a su hermano, Joaquín, legislador federal por el estado texano.
La noticia sobre su posible candidatura llega después de que la senadora demócrata Elizabeth Warren, una de las figuras más populares y progresistas del Partido Demócrata, anunciase a comienzos de año que planea competir por la Presidencia en las elecciones de 2020.
Junto a Warren y Castro, también han confirmado su intención de competir en las primarias demócratas los legisladores John Delaney de Maryland y Tulsi Gabbard por Hawái.
El largo camino de San Antonio
La trayectoria política de Julián Castro, de quien hay que advertir posee un hermano gemelo, coronó por primera vez sus esfuerzos en 2001, cuando a la edad de 26 años, llegó a ser el concejal electo más joven en la historia de la ciudad de San Antonio.
A través de su ocupación y experiencia en el servicio público, Castro implementaría su visión de crecimiento económico, así como una calidad de vida elevada para los sanantoninos.
En 2005 fundó el bufete de Julián Castro, PLLC, una práctica de litigación civil.
Ha servido en la directiva de la Asociación de Servicios Familiares, en la Junta consultiva de Clear Channel San Antonio y el banco nacional de San Antonio.
Además de su servicio comunitario, Castro impartió cursos en la Universidad de Texas en San Antonio, la Universidad de la Trinidad y en la Universidad de Santa María.
El 9 de mayo del 2009 fue elegido alcalde, convirtiéndose en el “Mayor” electo más joven de las principales ciudades por población en los Estados Unidos.
En el año 2014 el presidente Barack Obama lo designó como candidato a Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano y juró para el cargo el 28 de julio de 2014.
Su “sprint” político más reconocido, fue cuando a mediados de enero de 2016, se empezó a especular sobre si la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton lo elegiría como opción a la Vicepresidencia de los Estados Unidos.
“Yo soy candidato a presidente de los Estados Unidos”, dijo Castro, de 44 años y origen mexicano, primero en inglés y luego en español ante sus seguidores en San Antonio (Texas), ciudad de la que fue alcalde entre 2009 y 2014.