Juan Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional, juramentado por esa instancia como presidente interino de Venezuela desde hace casi un mes, convocó para que este 23 de febrero se realicen movilizaciones en todo el país hacia las guarniciones militares para exigir el ingreso al país de la ayuda humanitaria.
Este miércoles 20 de febrero en un acto público que concentró al gremio de transportistas en Caracas, el líder opositor dijo que la ayuda humanitaria entrará por los muelles de Puerto Cabello en el estado Carabobo y La Guaira en el estado Vargas, ambos ubicados en la zona centro norte venezolana.
“Este 23 de febrero nos vamos a concentrar y movilizar hacia cada una de esas guarniciones (militares), hasta cada uno de esos puestos, para dar un mensaje muy claro de forma pacífica y contundente”, expresó Guaidó en la Plaza Francia de Altamira.
Aseguró que la ayuda humanitaria ingresará a Venezuela por San Antonio del Táchira en frontera con Cúcuta (Colombia), por el estado Bolívar en la frontera con Roraima (Brasil) y por las costas venezolanas en Puerto Cabello y La Guaira.
Exhortó a la ciudadanía a “estar muy pendiente para movilizarse”.
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“Este 23 de febrero habrán brigadas voluntarias y humanitarias trasladándose a los puntos de frontera. No solo Cúcuta y Táchira. Bolívar atento que será un punto importante”, afirmó.
Guaidó indicó que ayuda humanitaria entrará “sí o sí”. Dijo que será el primer paso para que luego se abra el canal humanitario con el que se espera beneficiar a 200 mil personas en una primera fase. Entre los primeros atendidos está la población más vulnerable conformada por niños desnutridos, mujeres embarazadas, adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
“Iremos a esos puestos (militares) a exigir que ingrese la ayuda humanitaria que permita poder ayudar y salvar vidas, y que de paso a que abramos el canal humanitario. No es suficiente con lograr el ingreso de parte de la ayuda”.
El gobierno de Nicolás Maduro impide el ingreso de ayuda humanitaria suministrada por Estados Unidos. Además de una crisis política, Venezuela sufre una fuerte hiperinflación y una grave escasez de elementos esenciales como alimentos y medicamentos.