Jamie Spears dejará la tutela legal de su hija, Britney Spears, poniendo fin a la batalla legal emprendida por la estrella del pop.
«Celebramos que el señor Spears y su abogado hayan admitido en una declaración que debe dejar su puesto», dijo el abogado de Britney Spears, Mathew Rosengart, en un comunicado.
Spears, que ha controlado los asuntos de su hija desde que ella sufriera un problema de salud en 2008, acordó dar un paso al costado en un documento judicial presentado este jueves.
Britney Spears, de 39 años, llevaba meses intentando que su padre deje de tener que ver con sus asuntos. Su petición iba a ser escuchada en un tribunal de Los Angeles a final de septiembre. Rosengart calificó la decisión como «una gran victoria para Britney Spears y otro paso para hacer justicia».
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El documento no dice cuándo Jamie Spears dejará la tutela y el manejo de las propiedades de su hija, valoradas en $60 millones, y asegura que no hay motivos para retirarla inmediatamente.
Britney, sigue bajo la tutela de un tutor personal, Jodi Montgomery, que se encarga de manejar sus asuntos personales y médicos. Nunca se ha revelado qué problema mental tiene la cantante que le impide hacerse cargo de sus propios asuntos.
«Esperamos continuar nuestra enérgica investigación sobre la conducta del Sr. Spears y otros, durante los últimos 13 años, mientras cosechó millones de dólares de la herencia de su hija, y espero tomar la declaración jurada del Sr. Spears en un futuro próximo, en lugar de hacer acusaciones falsas y lanzar tiros bajos contra su propia hija, el Sr. Spears debería permanecer en silencio y hacerse a un lado de inmediato», añadió el comunicado.