En medio de una de las situaciones más difíciles de la generación moderna, se desarrollaron los Juegos Olímpicos (JJOO). La sede de la ceremonia lució gradas vacías, las presentaciones en vivo fueron pocas, pero siempre llamando a la unión.
De hecho, toda la estructura de los JJOO es un llamado a la paz y unidad con un globo terrestre formado por drones y la canción «Imagine» de John Lennon interpretada por artistas de los cincos continentes, entre ellos el español Alejandro Sanz.
Exactamente 1.824 drones formaron desde el centro del Estadio Olímpico el emblema de los JJOO en color azul índigo, tonalidad tradicionalmente usada en el archipiélago japonés y se elevaron a la noche tokiota.
La voz de Alejandro Sanz cantó a la paz en representación de Europa, junto a la africana Angélique Kidjo y desde Oceanía Keith Urban, John Legend desde América y el coro infantil nipón de Suginami, formado en 1964.
Los Juegos de Tokio presentaron al mundo, en el cincuenta aniversario de su creación este himno pacifista como colofón al desfile de los 11.5000 atletas del mundo.
En la primavera de 1971, John Lennon, de regreso de un viaje por Madrid, Trinidad y Londres, sentado a un piano creó «Imagine».
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El ex de los Beatles, icono de la banda británica que se disolvería en 1970, se inspiró en un poema del libro «Grapefruit» escrito por su pareja Yoko Ono y juntos coproducirían desde su casa de Ascot, Inglaterra, el disco que llevaría el mismo nombre del aclamado tema.
El acto realizado un año después de lo previsto en un Estadio Olímpico prácticamente vacío por la pandemia de COVID-19 se centró de principio a fin en un mensaje de unidad, a imagen y semejanza del reformado lema olímpico lanzado en tiempos difíciles: «Más rápido, más alto, más fuerte… juntos».
Un momento de silencio por las víctimas de la pandemia, «donde quiera que estén», fue la transición a la celebración después de que fuese izada la bandera de Japón. Ello cuando el país alcanza nuevos picos desde enero y contagios de última hora han sacado de carrera a atletas olímpicos.
Los organizadores habían prometido sobriedad para estar en consonancia con los tiempos.