El cantautor venezolano Ignacio Rondón demuestra por qué es uno de los exponentes más destacados de la música llanera. Con una carrera llena de éxitos y reconocimientos, Rondón volvió a sorprender con sus últimos lanzamientos musicales, que conquistaron el corazón de sus fanáticos, y también han elevado la bandera de la música tradicional venezolana.
Un himno a la perseverancia
El primer tema que presenta Rondón es “Hay que echarle ganas”, una canción poderosa y motivadora que combina la pasión del folclore llanero con un mensaje de perseverancia y fuerza. Está acompañado por su agrupación original “La maquinaria”. En el arpa: José Archila, en el cuatro: Yosmar Cabrera, en el bajo: Gailabi Jiménez y las maracas: Ernesto Laya.
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La letra es un llamado a no rendirse ante las adversidades y seguir adelante con determinación y coraje. La voz de Rondón se eleva con autoridad y sentimiento.
Un joropo que trasciende fronteras
Pero, Rondón trae otras novedades. En “Alegría de los llaneros” presenta un joropo que reúne a seis voces del folclore llanero, incluyendo a Miguelito Díaz y Jorge Guerrero, además de tres colombianos: Walter Silva, Cholo Valderrama y Jhon Onofre.
Esta colaboración es un ejemplo de la riqueza cultural que se puede lograr cuando artistas de diferentes países se unen para crear algo especial. El resultado es un tema que celebra la alegría y la tradición del llano, con un ritmo contagioso que invita a bailar y a cantar.
“La Ramita”
Con “La Ramita”, Rondón presenta un joropo lleno de sentimiento y tradición que celebra la esencia del llano y su gente. La voz se eleva con pasión y sentimiento, transmitiendo la emoción y el amor que siente por su tierra.
Cabe destacar que estas canciones fueron grabadas en Orlando, en el prestigioso estudio Army Music Production, un espacio que le ha permitido al artista consolidar un sonido auténtico y de alta calidad, además de romper fronteras.
Los últimos lanzamientos de Ignacio Rondón son un muestra de su compromiso con la música tradicional venezolana y su capacidad para crear temas que trascienden generaciones y borran las fronteras.