La pandemia colocó un reto adicional a las familias que residen en el espacio habitacional Ruth L. Bennett. Ellos poseen una huerta urbana que ayudó a mitigar las presiones de la inseguridad alimentaria. Sus vecinos son un ejemplo en Chester del trabajo que hay que hacer para ganarse el título de “comunidad”.
A estas alturas del calendario están embarcados en su segundo año como proveedores de productos agrícolas. Sus cosechas llegan a las mesas de las 261 unidades familiares que constituyen el conjunto habitacional.
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La periodista Ximena Conde es quien dio vida a esta historia de los vecinos de Chester. Destacó la labor que se realiza en Ruth L. Bennett, el mayor complejo de viviendas públicas subvencionadas por el gobierno federal. Las personas que residen en el lugar tienen ingresos ajustados. Cuando se produjo la pandemia, se enfrentaron a más dificultades económicas. Mantener la comida en la mesa se convirtió en un reto.
El brillo de la huerta urbana
La Granja Comunitaria Ruth Bennett está activa desde antes de la pandemia. Justo ahora está en su segunda temporada de cultivo. Es distribuidora gratuita de alimentos para los necesitados. La huerta urbana tiene una extensión de dos acres. Comenzó como un jardín comunitario en la frontera de las Casas Bennett hace más de una década.
En 2019, Chester -considerado durante mucho tiempo un desierto alimentario- sólo tenía un supermercado. La granja ha tratado de ser una fuente de alimentos saludables y asequibles. Alberga un mercado de agricultores que cosecha de todo, desde pimientos y coles hasta berenjenas y hierbas.
Con el apoyo de los donantes, la granja pasó a regalar cajas de alimentos la primavera pasada. Alcanzó una media de 100 cajas de alimentos gratis cada dos semanas. Recientemente la granja reanudó su distribución quincenal. Se espera que continúe hasta octubre de 2021.
Siembran y comparten
Los principales beneficiarios de la huerta urbana son los residentes de los Hogares Ruth L. Bennett. Las cajas de alimentos que sobran se destinan a otras familias de Chester que lo necesitan. En consonancia con la misión de la granja, los alimentos son siempre saludables y de cultivo ecológico.
“Estamos en una pandemia en la que la gente ha estado hasta cierto punto desesperada por conseguir comida. Sin embargo no nos hemos desviado de nuestro objetivo principal. Nos aseguramos de cultivar alimentos sanos”. Así dijo Steven Fischer, director Ejecutivo de la Autoridad de la Vivienda de Chester.
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Además de apoyar a las familias que quedaron más vulnerables por la pandemia, Fischer dijo que los esfuerzos de distribución ayudaron a los adultos mayores a hacer menos compras en el momento más álgido de la pandemia. Se sigue dando prioridad a los adultos mayores en la distribución.
La operación es posible gracias a la financiación de la Fundación para el Condado de Delaware. Además participan la Fundación Leo & Peggy Pierce y la Ley CARES.