Habrá que esperar que pase algo de agua debajo del puente para conocer cuál es la estrategia del equipo de defensa de Patrick Crusius, a quien ahora se le trata de presunto asesino múltiple de El Paso y que ante la corte que lleva el caso se declaró “no culpable”.
Va a ser interesante el despliegue el diseño de la defensa para tratar de impedir que Crusius vaya a prisión o que obtenga una pena menor, debido a que existe evidencia documental que coloca al originario de Allen, Texas, en la tienda de Walmart armado.
Otro dato que es necesario refrescar se deriva de que el presunto autor del tiroteo, en el que murieron 22 personas y 25 más resultaron heridas de diversa gravedad, confesó a la Policía cuando fue detenido que su objetivo era matar “mexicanos”. De los fallecidos en el tiroteo, 8 eran de esa nacionalidad.
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Crusius dijo a las autoridades que fue él quien abrió fuego contra una multitud en una tienda Walmart de la ciudad fronteriza a la que suelen acudir a comprar muchos ciudadanos mexicanos.
En la corte llevada bajo el mallete del juez magistrado Miguel Torres en la corte federal de El Paso, Crusius se presentó este miércoles, donde fue notificado formalmente de los cargos federales presentados en su contra, de los que se declaró “no culpable”.
Sin decir palabra alguna, Crusius se negó a escuchar los 90 cargos federales de los que está acusado, para después declararse no culpable por escrito.
David Lane, quien funge como abogado defensor de Crusius, dijo a la prensa que “hemos iniciado este proceso y nuestro trabajo es proteger los derechos constitucionales del acusado, y haremos todo lo que está en nuestro poder para defender la Constitución”.
De acuerdo a especialistas en este tipo de procesos donde está involucrado un asesino múltiple y donde el odio priva como en el caso de lo ocurrido en El Paso, los procedimientos pondrán a trabajar como un actor a la prensa para que la opinión pública trate de amainar el peso que la ley prepara para el homicida.
Crusius, originario de Allen, Texas, fue acusado de 90 cargos por un gran jurado federal, incluidos “delitos de odio que causaron la muerte” y “uso de un arma de fuego para cometer un asesinato”.
Antes de la audiencia de lectura de cargos, la defensa había solicitado que el acusado se presentara sin uniforme ni esposas. El juez solo le permitió ir vestido de traje, rasurado, pero esposado de pies y manos en una sesión a la que no tuvieron acceso cámaras ni micrófonos, pero sí familiares de las víctimas por tratarse de un caso federal.
La próxima audiencia se ha programado para el próximo martes, pero el abogado Lane dijo que buscará la manera de que ni él ni su cliente se presenten.
Crusius ya se declaró no culpable en octubre del año pasado de cargos estatales por homicidio en relación con la matanza.
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El presunto autor del tiroteo, en el que murieron 22 personas y 25 más resultaron heridas de diversa gravedad, confesó a la Policía cuando fue detenido que su objetivo era matar “mexicanos”. De los fallecidos en el tiroteo, 8 eran ciudadanos mexicanos.
Crusius dijo a las autoridades que fue él quien abrió fuego contra una multitud en una tienda Walmart de la ciudad fronteriza a la que suelen acudir a comprar muchos ciudadanos mexicanos