Pocos tienen claro el significado que tienen “las deportaciones privadas”, pero de acuerdo a una historia que tiene escenario en Filadelfia, una acción de esta naturaleza fue detenida por activistas que defienden los derechos de los inmigrantes y consejeros de la ciudad.
De acuerdo a los familiares del guatemalteco Armando Vargas, inmigrante ilegal residente de la Ciudad del Amor Fraterno, el Hospital Jefferson Torresdale estaba a punto de realizar lo que se llama una “deportación privada”, debido a que según evidencias que ellos manejan el centro de salud habría hecho los trámites necesarios para regresar al centroamericano rumbo a su país de origen.
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Debido a la condición migratoria de Vargas, él no posee un seguro médico que cubra los cuidados que ha recibido y necesita tener durante su convalecencia luego de que en mayo de este año fuese atropellado por un motociclista que huyó de la escena. Armando Vargas ha estado en el Hospital Jefferson Torresdale ubicado en el noreste de Filadelfia desde que sufrió una grave lesión en la cabeza como consecuencia del accidente de motocicleta.
Un ambiente de consternación se vivió la tarde del miércoles pasado cuando los familiares de Vargas se enteraron de que al parecer el Hospital Jefferson Torresdale estaba haciendo los arreglos pertinentes para repatriar al guatemalteco para que el sistema de salud de su país se encargara de terminar con su recuperación.
“Esencialmente, el hospital no quería pagar por su tratamiento médico en curso”, dijo a NBC10 el abogado de la familia, David Bennion del Proyecto de Migración Libre.
La sobrina de Vargas, Claudia Martínez, dijo que los funcionarios del hospital le dijeron que la decisión de la deportación era aparentemente bilateral.
“Dicen que porque no tiene seguro médico y porque no tiene papeles (que demuestran que está legalmente en los Estados Unidos)”, dijo Martínez.
El hospital se negó a hablar específicamente sobre Vargas, pero dijo que no hay pacientes programados a partir del miércoles por la tarde para ser deportados.
“Jefferson Health no transfiere a ningún paciente sin el consentimiento del paciente, o si el paciente no puede dar su consentimiento, de un miembro de la familia o de la persona legalmente designada para tomar decisiones”, según una declaración de Jefferson Torresdale. “No tenemos programadas transferencias fuera del país desde Jefferson Health – Noreste”.
La deportación de Vargas se ha pospuesto por lo menos cuatro semanas, dice su familia, pero no está claro qué pasará una vez que pase ese tiempo.
Inmigración y Aduanas, la agencia federal que maneja la mayoría de las deportaciones, dijo que no tiene nada que ver con la situación de Vargas.
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La concejal Helen Gym, quien estuvo presente en el hospital el miércoles, dijo que el término de “repatriación médica” es conocido, pero no en la ciudad. “Hemos escuchado rumores sobre este proceso, pero jamás lo hemos visto en Filadelfia, así que no sabemos mucho de qué se trata”, apuntó.
El director de Movimiento Nuevo Santuario, David Bennion, explicó que “este proceso no es otra cosa que una deportación privada” que en este caso se intentó completar sin el consentimiento de las partes.