Un día después de que pasara por la legislatura estatal controlada por los republicanos, el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, vetó un proyecto de ley que habría prohibido los abortos por un diagnóstico que precisara que un feto tiene síndrome de Down.
A través de un comunicado difundido en cuenta Twitter @GovernorTomWolf, la primera autoridad del segundo estado de la Unión dijo que “esta legislación es una restricción para las mujeres y los profesionales médicos e interfiere con el cuidado de la salud de las mujeres y la toma de decisiones cruciales entre los pacientes y sus médicos” (…) “Los médicos y sus pacientes deben poder tomar decisiones sobre procedimientos médicos basados en las mejores prácticas y estándares de atención”.
De acuerdo al gobernador demócrata su veto está justificado porque los requisitos del proyecto de ley “no son coherentes con los derechos fundamentales” garantizados por la 14ª Enmienda de la Constitución.
Another attack on abortion: VETOED ✅ pic.twitter.com/xpV63KVVAV
— Governor Tom Wolf (@GovernorTomWolf) November 21, 2019
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El estado permite que las mujeres se practiquen abortos por cualquier razón, excepto para seleccionar un sexo, hasta las 24 semanas de embarazo.
Si el proyecto de ley hubiera sido aprobado, habría prohibido el aborto en caso de que un feto fuera diagnosticado con síndrome de Down, excepto en casos de violación, incesto o una emergencia médica.
El informe se produce después de que varios estados aprobaran leyes restrictivas contra el aborto en los últimos meses, en medio de un debate nacional sobre la histórica decisión de la Corte Suprema en el caso Roe v. Wade.
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También se produce después de que un tribunal federal de apelaciones dictaminó en octubre que Ohio permite a la madre hacerlo si hay un diagnóstico de síndrome de Down.
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