Una delgada línea separa al abogado Rudy Giuliani entre ser un agente del Gobierno de los Estados Unidos o el abogado personal del presidente Donald Trump en el caso de los esfuerzos que el letrado haría para encontrar en Ucrania elementos para incriminar a Joe Biden en actos de corrupción, acción que lo sacaría de las presidenciales de 2020.
De acuerdo a un reporte elaborado por el gigante de Atlanta, CNN, el asesor legal estaría reuniéndose con varios colegas a los que cree podría delegarles el trabajo de su defensa en caso de que lo requiera.
En el ambiente político no falta quien especula que el abogado Giuliani podría terminar como un “chivo expiatorio” y el conteo de los hechos no hay que olvidar que dos de sus socios ucranianos están arrestados en los Estados Unidos por cargos de violación de financiamiento de campañas.
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Cable News Network citó en su reporte a tres fuentes que están familiarizadas con el asunto en el informe, que dice que el ex alcalde de la ciudad de Nueva York, en el centro de la investigación del juicio político, se ha estado acercando a los abogados de la defensa para que posiblemente lo representen.
La cadena televisiva enfatizó que Giuliani no comentó directamente si buscaba o no un abogado defensor, pero dijo que no había sido contactado por el FBI, los abogados del Distrito Sur de Nueva York o cualquier otro abogado relacionado con la controversia que rodeaba su trabajo para el Presidente Trump en Ucrania.
El abogado neoyorquino de ascendencia italiana expresó en un tuit el miércoles por la noche que “todo lo que hice fue descubrir pruebas para defender a mi cliente contra cargos falsos”.
Al parecer el abogado ha comenzado a sentir las molestias porque su nombre ha salido en varias ocasiones de la boca de algunos de los personajes que han sido depuestos por la Cámara de Representantes, quienes en líneas generales comentaron su incomodidad por los esfuerzos hechos por Giuliani en Ucrania a favor de Trump.
Y es precisamente esa tarea llevada a cabo en Kiev, lo que los coloca en una posición ambigua, debido a que Giuliani parecía estar buscando información sobre el trabajo del ex vicepresidente Joe Biden y su hijo Hunter en Ucrania, ya que quería que el gobierno de Ucrania abriera investigaciones sobre los Biden. Esto lo podría convertir en un agente del Gobierno de los Estados Unidos y no en un abogado en ejercicio privado.
En el más fresco antecedente se encuentra la supuesta declaración ofrecida por el Encargado de Negocios de los Estados Unidos en Ucrania, el diplomático William Taylor, quien habría dicho ante las comisiones que sustancian el imopeachment que creía que la ayuda militar a Ucrania había sido retenida para que Kiev iniciara investigaciones relacionadas con las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos y las elecciones de Biden. El diplomático, William Taylor, creía que Trump conocía el vínculo.
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Otros funcionarios han ofrecido testimonio sobre las preocupaciones sobre el esfuerzo diplomático en la sombra de Giuliani en Ucrania, con dos funcionarios diciendo que el ex asesor de seguridad nacional John Bolton específicamente planteó sus preocupaciones.
Giuliani dijo la semana pasada que no buscaría un nuevo abogado a menos que sintiera que lo necesitaba, según CNN.
“Si me llevan a juicio, tendré que conseguir otro abogado”, dijo a la cadena de noticias.
El New York Times informó a principios de este mes que los fiscales federales están investigando si los tratos de Giuliani con Ucrania violaron las leyes de cabildeo. Giuliani dijo en ese momento que no tenía conocimiento de ninguna sonda de ese tipo.
También ha sido citado como parte de una investigación de la Cámara de Representantes sobre Trump, pero su abogado Jon Sale dijo que no cumpliría.
Dos de los asociados de Giuliani también han sido arrestados este mes por cargos de violación de financiamiento de campañas. Se han declarado inocentes.