Los partos en la naturaleza o freebirth son una moda. Pero tienen detrás un movimiento, el freebirth proclama «un parto holístico fuera del sistema médico». Son una radicalización del parto en casa y, por consiguiente, más peligrosos, especialmente ante complicaciones inesperadas, que pueden suceder en cualquier parto, sin embargo, en un entorno médico y estéril, la atención es expedita.
Desde algo tan simple como un adecuado lavado de manos, supuso una revolución para la salud materno-infantil a mediados del siglo XIX. Pero la tendencia agrupa en primer lugar a mujeres que deciden dar a luz en la playa, donde los riesgos aumentan por los microbios que tiene el mar, incluso en partos de agua en centros clínicos se han notificado casos de neumonía.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada día mueren en el mundo más de 800 mujeres en el parto, y en la mayoría de los casos se podría haber evitado con una asistencia adecuada. En los países en desarrollo con peores cifras, todavía fallece uno de cada 100 niños.
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Riesgos del Freebirth
Para la madre:
- Sangrado: antes, durante o después del parto
- Problemas de salud no diagnosticados, como presión arterial alta
- Falta de progreso en el trabajo de parto
- Ruptura uterina
- Placenta retenida
- Daño al perineo o al piso pélvico
- Infección en la madre o su bebé
Algunos riesgos para el bebé incluyen:
- Presentación anormal, como cuando el bebé está en posición de nalgas
- Prematuridad o bajo peso al nacer
- Prolapso del cordón o compresión del cordón
- Cordón alrededor del cuello (estrangulamiento)
- Cambios en la frecuencia cardíaca del bebé