Kaseya, la empresa de software con sede en Miami que brinda servicios a más de 40.000 organizaciones en todo el mundo, fue objeto de ciberdelitos la víspera del 4 de julio. El embate emprendido por los ciberdelincuentes afectó a más de 1.500 de dichas empresas.
Quizá este hecho no sea casual, si se toma en consideración que Florida, donde tiene su sede Kaseya, es el estado de Estados Unidos que posee el índice más alto de víctimas de delitos por internet en relación a su densidad poblacional según indica un estudio publicado por la Escuela de Negocios de la Universidad Atlántica de Florida (FAU).
La referida investigación académica indica que 2.475,1 personas por cada millón de habitantes en Florida sufrieron algún delito cibernético durante el año 2020.
Sin embargo, California es el estado número uno del país en cifras absolutas de víctimas con casi 70.000 en el año 2020, un 39 % más que en 2019, y en con respecto a la suma defraudada 621,4 millones de dólares, que significa un 8 % más.
El estudio realizado por expertos del Instituto de Contabilidad Forense de la FAU identifica a California, Florida, Illinois, Nueva York, Ohio y Texas como los estados más afectados por los delitos cibernéticos.
La investigación fundamentada en números del FBI, se publicó en medio de la conmoción que causó el ataque cibernético sufrido por Kaseya en días pasados.
Varios medios de comunicación estadounidenses han informado que el grupo REvil, de origen ruso y al que los expertos señalan como responsable del ataque, habría solicitado un monto de 70 millones de dólares a cambio de permitir que las corporaciones afectadas puedan retomar sus operaciones.
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Ganancias criminales
El citado informe refiere que los delitos cometidos a través de correos electrónicos para desviar dinero de particulares o empresas a cuentas de ciberdelincuentes, fueron los que produjeron más ganancias a los cibercriminales, unos 1.900 millones de dólares en Estados Unidos en el año 2020.
“Los delincuentes en línea no se tomaron un descanso en 2020 durante la pandemia”, comentó el director del Centro de Contabilidad Forense de la FAU, Michael Crain.
“Los delitos en internet siguen siendo un problema grande y creciente, principalmente porque estamos muy conectados en línea. Las organizaciones y las personas están en riesgo porque la tecnología y los Gobiernos por sí solos no pueden prevenir los delitos en línea“, apuntó.
Crain considera que la primera línea de defensa ante los ciberdelincuentes es la conciencia del usuario cuando hace clic en enlaces y abre mensajes de correo y advirtió que muchas de las estafas por internet se originan fuera del territorio estadounidense, por tanto están fuera del alcance de las agencias de cumplimiento de la ley de Estados Unidos.
Con respecto al ciberataque a Kaseya, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, consideró que el hecho “demuestra la necesidad de que las compañías y agencias del Gobierno se centren en mejorar la ciberseguridad”.
Antes de Kaseya sufrieron ataques semejantes Colonial, la mayor red de oleoductos de Estados Unidos, y JBS el procesador de carne más grande del mundo.