La temporada ciclónica comienza en menos de cuatro semanas y no son pocos los habitantes de Florida que se preguntan qué va a suceder o cuál será la estrategia a seguir si la pandemia del nuevo coronavirus persiste como hasta ahora.
El gobernador Ron DeSantis anunció que actualmente las autoridades del estado analizan lo que deben hacer si el brote de COVID-19 continúa durante la temporada de huracanes.
Florida ha tenido más de 38.000 casos confirmados de COVID-19 que han resultado en más de 1.500 muertes hasta la fecha. DeSantis levantó de forma parcial su orden de “más seguro en casa” a partir del pasado lunes 4 de mayo, permitiendo a restaurantes y tiendas minoristas operar al 25% de su capacidad permitida de clientes, con la excepción de los condados Miami-Dade, Broward y Palm Beach donde la cifra de contagio es mayor.
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“Este virus se transmite cuando tiene un contacto cercano con personas y cuando se busca refugio de un huracán hay que tener eso en cuenta. Si amontonamos a las personas en un lugar, en circunstancias normales puede estar bien, pero eso podría permitir que el virus se propague si hay alguien infestado”, comentó DeSantis.
La temporada de huracanes comienza el 1 de junio y normalmente alcanza su punto máximo desde finales de agosto hasta septiembre. Florida es a menudo un objetivo de las tormentas lo que obliga a miles de personas a evacuar sus viviendas y muchas deben ir a los refugios.
Por su parte el director de gestión de emergencias de Florida, Jared Moskowitz, dijo que está trabajando con la Agencia Federal de Manejo de Emergencias (FEMA) en los posibles cambios en la forma en que el estado maneja las evacuaciones y los refugios.
Moskowitz indicó que los cambios podrían incluir refugios que sólo acepten personas infectadas con el virus u órdenes para que las personas se refugien en un lugar dependiendo de la fuerza del edificio y la potencia de la tormenta.
“Vamos a hacer más refugios para evitar la aglomeración de personas, en lugar de refugios multitudinarios”, dijo.
Adelantó que el estado almacenará equipo de protección personal en preparación para la temporada de tormentas, incluyendo 10 millones de máscaras.