Donald David Dillbeck, de 59 años de edad y condenado a muerte por un asesinato cometido en 1990, algunos años después de haber matado a un policía, se convertirá este jueves 23 de febrero en el reo número 100 ejecutado en el estado de Florida desde el restablecimiento de la pena capital en 1976.
La ejecución de Dillbeck es la primera programada en Florida desde 2019 cuando se llevaron a cabo dos. La pandemia de la covid-19 también paralizó las ejecuciones.
La semana pasada la Corte Suprema de Florida rechazó una solicitud de suspender la ejecución de Dillbeck, entonces sus abogados anunciaron que presentarían una apelación ante la Corte Suprema federal que también denegó la petición.
El abogado de la defensa alega que Dillbeck sufre de un trastorno neuronal resultante de la exposición prenatal al alcohol, conocida por las siglas ND-PAE.
Florida tiene prevista para este jueves su primera ejecución desde 2019.
➡️ Donald David Dillbeck se convertiría en la persona número 100 a la que se le aplica la pena de muerte en ese estado.https://t.co/aknbflF9g4
— Univision Noticias (@UniNoticias) February 23, 2023
Donald David Dillbeck fue condenado a cadena perpetua en 1979 por el asesinato de un policía y en 1994 a la pena capital por la muerte de una mujer a la que le robó su automóvil en el estacionamiento de un centro comercial de la ciudad de Tallahassee en 1990.
Dillbeck se había fugado de una cárcel en la que cumplía cadena perpetua por asesinar a tiros a un oficial de policía. Fue detenido poco después al estrellarse con el vehículo robado a la mujer.
En el juicio por el asesinato de 1990 fue condenado a morir mediante una inyección letal con el voto a favor de 8 de los 12 miembros del jurado. Los otros cuatro votaron por una condena a prisión perpetua.
El diario Tampa Bay publicó una historia sobre la vida de Dillbeck en la que cuenta que estuvo en hogares de adopción temporal desde los 4 años y empezó a consumir drogas a los 13.
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Relata además las penalidades por las que pasó cuando fue recluido con adultos con 15 años de edad, desde abusos sexuales a violencia, y subraya que en el juicio de 1994 testificaron varios médicos que indicaron que mostraba señales de problemas mentales asociados a la esquizofrenia.
En Florida actualmente para que un juez dictamine una condena a muerte a un acusado se requiere el voto unánime del jurado, tal como establece la Corte Suprema de Estados Unidos, que considera inconstitucional la condena por mayoría simple.
El requerimiento de unanimidad es un tema que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quiere cambiar y así lo anunció el año pasado después de que el autor confeso del tiroteo en el que murieron 17 personas en una escuela secundaria de Parkland en 2018, Nikolas Cruz, se librara de la pena capital por ese motivo.
🚨 | DeSantis: "Si asesinas a un oficial de policía, deberías recibir la pena de muerte por hacerlo".pic.twitter.com/v7OUCKP6yz
— Emmanuel Rincón (@EmmaRincon) February 20, 2023
En ambas cámaras del Congreso de Florida, de mayoría republicana, existen proyectos de ley para realizar el cambio que pide DeSantis.
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En 2021 el presidente Joe Biden aplicó una moratoria a las ejecuciones federales luego de que su antecesor, Donald Trump, las reanudara durante su mandato.
Según datos del Departamento de Correcciones (Prisiones) de Florida, actualmente hay 299 presos en el “corredor de la muerte”, como se conoce el lugar donde permanecen quienes van a ser ejecutados.
El preso de edad más avanzada es el ecuatoriano Nelson Serrano, de 80 años de edad, que fue condenado por tres asesinatos que hasta el día de hoy asegura que no cometió y cuyo caso es visto por organizaciones de derechos humanos como un atropello judicial.