Michael Kozak, encargado de Latinoamérica en el Departamento de Estado, fue el vocero de la Administración Trump para el caso boliviano y aseguró que la Casa Blanca reconoce a la senadora opositora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia tras la renuncia sugerida por los militares el pasado domingo del hasta ahora mandatario, Evo Morales.
A lo interno de la nación andina y en el círculo latinoamericano, aún se discute si fue o no un golpe de Estado el que recibió Evo Morales.
En el tuit del representante estadounidense queda clara la aceptación, al decir que “la presidenta en funciones del Senado, Áñez, ha asumido las responsabilidades de presidenta interina de Bolivia”.
Puedes leer: Demócratas acuden a las palabras “extorsión” y “soborno” para enjuiciar a Trump
“Esperamos con interés -añadió- trabajar con ella y otras autoridades civiles del país mientras organizan elecciones libres y justas lo antes posible de acuerdo con la Constitución”.
Desde hace mucho tiempo Washington consideraba el enclave socialista instalado en La Paz como una amenaza regional desde el punto de vista ideológico, debido a que Bolivia no tiene capacidad para hacer fuerza bélica y entre otras curiosidades no posee salida al mar.
Carlos Trujillo, embajador estadounidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA), confirmó la animadversión expuesta al precisar que Washington ha apoyado la salida del poder de Morales y frente a la diatriba consideró “ridículo” que se hable de golpe de Estado en Bolivia al liderar una quincena de países de la región que pidieron pasar página.
“Si alguna vez hubo una amenaza para la democracia, esa era la del Gobierno liderado por el ya expresidente Morales”, apostilló.
En ese mismo sentido se había pronunciado el presidente de EE.UU., Donald Trump, que consideró que con la salida de Morales se “preserva la democracia” en Bolivia y dijo que lanza un mensaje para los mandatarios de Venezuela, Nicolás Maduro, y Nicaragua, Daniel Ortega.
“Estos acontecimientos lanzan una fuerte señal a los regímenes ilegítimos en Venezuela y Nicaragua de que la democracia y la voluntad del pueblo siempre prevalecerán”, aseguró Trump en un comunicado.
El mandatario estadounidense dijo que con la caída de Morales, el continente americano “está un paso más cerca” de ser “plenamente democrático, próspero y libre”.
Puedes leer: Hillary Clinton está indignada con el UK por no revelar investigación de la trama rusa
Además, elogió el papel de los militares que forzaron la salida de Morales: “Estados Unidos aplaude al pueblo boliviano por exigir libertad y a los militares bolivianos por acatar su juramento de proteger no solo a una sola persona”.
El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, consideró que con su posicionamiento al respecto, Estados Unidos “retrocedió décadas, volvió a las peores épocas de los años 70 con las intervenciones militares (…) contra gobiernos populares, gobiernos elegidos democráticamente”.