La administración de Joe Biden dice estar más comprometida para luchar contra la crisis climática. El presidente de Estados Unidos firmó una orden ejecutiva para reorientar el dinero de Washington y reducir las emisiones de carbono del gobierno estadounidense en un 65% para finales de la década, mientras que el objetivo para 2050 es ser carbono neto cero.
Todas las operaciones federales tendrán que ser libres de carbono para el 2035, algo que se conseguirá gastando miles de millones de dólares para renovar la flota de vehículos del gobierno por unos completamente eléctricos, modificar los edificios federales y cambiar la forma en la que el gobierno compra la energía eléctrica. Para algunos expertos, la medida no solo puede aplicar al gobierno, ya que podría generar un efecto mariposa en otros sectores de la economía.
Puedes leer: Trasplantan células madres a los corales de Florida para salvarlos
«El gobierno federal, como el mayor propietario de tierras, consumidor de energía y empleador en la nación, puede catalizar las inversiones del sector privado y ampliar la economía y la industria estadounidense transformando la manera como creamos, compramos y gestionamos la electricidad, vehículos, inmuebles y otras operaciones para que sean limpios y sustentables», según la orden.
Mediante la orden ejecutiva, el gobierno transformará su portafolio de 300.000 edificios, su flota de 600.000 autos y camiones y su poder de compra anual de bienes y servicios por 650.000 millones de dólares para alcanzar las cero emisiones netas en las próximas tres décadas, dijo la Casa Blanca.
Los grupos ambientalistas en general elogiaron la orden y la describieron como una medida positiva, aunque algunos cuestionaron el plazo de 30 años para alcanzar las cero emisiones netas.