La serie de la mafia de HBO «Los Soprano», marcó un hito en la televisión. Su creador David Chase es muy consciente de la importancia que tuvo y que un paso en falso podría arruinarla.
«Los Soprano» es considerado por muchos la mejor serie de todos los tiempos, así que la decisión de hacer una película que muestre una precuela de la historia, no se tomó a la ligera. «The Many Saints of Newark», está programada para llegar a los cines y a HBO Max el 1 de octubre.
«Mucha gente bien intencionada me dijo: ‘¿No tienes miedo de que vas a arruinar todo el programa, esta gran cosa que creaste?’», narró Chase, de 75 años, recientemente a Los ángeles Times. «Por supuesto, pensé, ‘Espero que no’. Pero tienes ganas de darle un puñetazo en la cara. ¿Por qué me estás diciendo eso?».
La película llega casi 14 años después del final de «Los Soprano», está dirigida por el veterano de la serie Alan Taylor, y está ambientada a fines de la década de 1960, cuando Newark, Nueva Jersey, se ve sacudida por la violencia racial y las pandillas rivales van a la guerra en busca del dominio. En ese contexto turbulento, un joven Tony recibe una educación temprana sobre la vida en el crimen mientras sigue los pasos de su mentor, Dickie Moltisanti, un soldado de la familia criminal DiMeo.
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«The Many Saints of Newark» está protagonizada por Michael Gandolfini, hijo del fallecido James Gandolfini, como Tony Soprano. Otros personajes vistos anteriormente en la serie de televisión son Jon Bernthal como Giovanni Francis «Johnny Boy» Soprano, el padre de Tony, originalmente interpretado por Joseph Siravo.
El éxito de la serie
El piloto homónimo de Los Soprano se rodó en 1997, dos años antes de que se emitiera la serie. El propio David Chase tenía dudas de que la serie fuera elegida, por lo que tenía un «plan B» para pedir a la HBO los fondos necesarios para rodar otra hora de material y luego convertir Los Soprano en una película.
En los años 90, la producción de series de televisión en Estados Unidos estaba construida en torno a las cuatro grandes cadenas (CBS, ABC, FOX y NBC), con una estructura económica dependiente totalmente de los anunciantes y de las audiencias. La llegada de Tony Soprano marcó un hito con la primera vez que se mostraba un antihéroe como protagonista.
Esta puerta se abrió para grandes éxitos actuales Walter White (Bryan Cranston), Dexter Morgan (Michael C. Hall), Stringer Bell (Idris Elba), Don Draper (Jon Hamm) o Vic Mackey (Michael Chiklis). El éxito demostró que el público estaba dispuesto a ver series que pusieran en duda su escala de valores, se convirtió en diversidad.
Era la primera vez que una cadena permitía a sus creadores retratar la complejidad y contradicciones del ser humano a través de los protagonistas de sus historias, sin giros en la historia, solo siguiendo sus vidas y eso fue innovador.