Resulta sumamente cruel que la muerte de una persona, en este caso el afroamericano George Floyd, sirva de vía alterna para que la nación discuta sus profundos actos de disciminación. Sin embargo un grupo de académicos afroestadounidenses se está amparando en la luz de los disturbios para hacer visibles los prejuicios raciales que hay en la economía.
El siguiente trabajo fue armado por un grupo de medios de Filadelfia que recogió un compendio de lo que los economistas de color piensan sobre algunos de los principales guardianes de la política y la investigación económica en el país, que han parecido restar importancia o incluso negar los problemas.
Desde el punto de vista de la economía se trata de un problema que tiene más de 400 años y que de acuerdo a las opiniones de los especialistas está haciendo que la nación se empobrezca en su totalidad, arrastrando a todo el país a un precipicio para ninguna generación viva conocido.
Una mentira actual
Es recurrente que ante las emboscadas mediáticas y las críticas a su administración, el presidente Donald Trump esgrima que la tasa de desempleo para los afroamericanos era de 5,8% antes de que la pandemia golpeara como evidencia de la mejora de la igualdad racial. Sin embargo, esa cifra era casi el doble de la tasa de desempleo de los blancos.
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Además la información pasa por alto los datos sobre vivienda, riqueza y deuda estudiantil que apuntan a grandes desigualdades raciales. Las principales investigaciones han demostrado que la discriminación racial no sólo ha ralentizado las ganancias económicas de los estadounidenses negros, sino que también ha reducido la prosperidad de los Estados Unidos en su conjunto.
Rumbo a la pobreza general
Lisa Cook, una economista de la Universidad Estatal de Michigan que organizó un seminario web esta semana que ilustró cómo la segregación y la violencia por motivos raciales, entre otras cosas, ha retrasado la presentación de patentes por parte de los afroamericanos, dijo además que “no estamos aprovechando la riqueza de talento que tenemos”.
Según la académica, debido al racismo se ha disminuido el papel de los afroamericanos en la innovación. Su investigación muestra que los Estados Unidos está perdiendo efectivamente el 4,4% del producto interno bruto anualmente.
Cook afirmó que todos los estadounidenses deberían preocuparse por el problema porque sin suficiente innovación, “nuestros niveles de vida están amenazados”.
Economistas afros sin chance
De acuerdo al trabajo periodístico las disparidades raciales generalizadas son evidentes en la propia profesión económica. Una encuesta realizada el año pasado por la Asociación Económica Americana reveló que un sorprendente 47% de los afroamericanos declararon haber sido discriminados o tratados injustamente por su raza, en comparación con sólo el 4% de los blancos. Sólo el 0,6% de los doctorados en economía y el 2% de las licenciaturas en economía fueron para mujeres afroamericanas en 2017.
Algunos de los principales guardianes de la política y la investigación económica parecen restar importancia o incluso negar los problemas generados por el legado de la esclavitud, la segregación y el encarcelamiento masivo.
“No creo que haya un racismo sistémico en Estados Unidos”, dijo a los periodistas el miércoles Larry Kudlow, director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca.
Una respuesta directa
Frente a esta postura salida de la residencia presidencial, Harald Uhlig, profesor de la Universidad de Chicago y el editor principal del Journal of Political Economy, tweeteó recientemente que los activistas que están tratando de desfinanciar los departamentos de policía debido a la violencia cometida contra los afroamericanos son “flat-earthers”.
En 2017, Uhlig escribió una nota en su blog en la que sugería que los jugadores de fútbol podían vestirse con el atuendo del “Ku Klux Klan” para exponer la hipocresía de los defensores de la libertad de expresión que apoyan el derecho de los jugadores de fútbol a arrodillarse durante el himno nacional para protestar contra el racismo. Muchos economistas piden ahora a Uhlig que dimita como editor de la revista.
La investigación sobre la raza ha sido excluida en gran medida de las cinco principales revistas de economía. De los 7.567 trabajos de investigación publicados en esas revistas entre 1990 y 2018, sólo 29 trataban sobre raza y etnia, según un análisis de Dania Francis y Anna Gifty Opoku-Agyeman publicado el jueves por Newsweek.
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“Este es un momento de autorreflexión dentro de la profesión de la economía, y tenemos una posibilidad real de hacer un cambio duradero e impactante”, dijo Francis, una profesora de la Universidad de Massachusetts en Boston. “Sin embargo, el cambio siempre es difícil, a menudo se encuentra con resistencia y puede ser especialmente divisorio cuando se trata de abordar la disparidad racial.”